Fútbol / Tercera
Pólvora mojada
El Atrio Bupolsa mereció mejor fortuna en un duelo en el que generó múltiples ocasiones frente a un Santa Marta peligroso a la contra
Solo faltó el gol. El Atrio Bupolsa vio ayer truncada su racha victoriosa en Pallafría. Acumuló méritos suficientes para llevarse a los puntos la contienda frente al Santa Marta. Por ambición y por ocasiones. Pero tenía ayer la pólvora mojada y tuvo que conformarse con unas tablas que prolongan una semana más su serie de partidos sin perder (y le permiten al menos alcanzar una parte de sus objetivos de partida: cerrar el choque sin encajar gol).
Resulta chocante que dos combinados que dispensan un buen trato al balón y que apuestan abiertamente por un fútbol ofensivo se fueran ayer sin perforar la meta rival. Porque ambos dispusieron de oportunidades para conseguirlo. No era el día.
Tampoco acompañó a los locales la fortuna. Tuvieron que echar mano del banquillo con la contienda apenas iniciada por una lesión de Mena. Y mantuvieron una complicada relación con el trencilla de turno, al que protestaron airadamente dos penaltis en el área de los salmantinos.
La contienda fue un constante intercambio de golpes entre dos rivales que se encuentran a sus anchas jugando en el área rival. Ambos salieron con descaro a por los tres puntos, sin especular y dando el protagonismo al esférico.
Las oportunidades no tardaron en sucederse. El primer aviso lo dio el local Cosín con un derechazo raso y cruzado que se perdió junto al poste. Pero la respuesta tormesina no se hizo esperar en una buena galopada de Montes por la banda derecha. Su centro al punto de penalti fue rematado de primeras por Quirós en una posición inmejorable, aunque su disparo se marchó por encima del larguero.
Antes del cuarto de hora de juego un buen servicio interior de Cosín habilitó a Zamora, que con la cintura dribló a su par, aunque su disparo con rosca salió muy flojo a las manos de Rubén.
El Atrio Bupolsa fue capaz de volcar hasta el final del primer acto el juego en el campo del Santa Marta, que no obstante generaba peligro a la contra, sobre todo por el costado izquierdo con un Ramajo muy entonado.
En el 23 un disparo de Bruju sin demasiado peligro fue desviado por Carlos obligando a su portero a despejar a saque de esquina. En el córner, y tras varios rechaces, el balón cayó a los pies de Cosín en el segundo palo. El disparo raso y cruzado del zurdo lo despejaron in extremis entre Rubén y un zaguero bajo palos.
El Santa Marta pudo golpear acto seguido, a la media hora de juego, en un balón en profundidad desde campo propio que recogió Quirós, quien se llenó de balón y golpeó desde la frontal potente pero muy alto.
El choque enloqueció por momentos. Tras un posible penalti escamoteado a Bruju tuvo el 1-0 Cosín tras un buen pase interior de Guti, pero el zurdo golpeó con la pierna mala en inmejorable posición y su disparo no encontró portería.
En la siguiente acción el Santa Marta montó un contragolpe con un balón en largo sobre Quirós, quien en solitario encaró la meta burgalesa. Regateó a Luis, pero su disparo fue despejado a saque de esquina in extremis por Saúl. Y aún tuvo tiempo el Atrio antes del descanso para reclamar otra pena máxima. Sus protestas les salieron caras.
Los burgaleses realizaron una salida frenética en el segundo acto. En el 48 Bruju, tras un gran control a pase de Cosín, conectó una volea que se estrelló en el poste con Rubén ya batido. Luego Jaime cabeceó un saque de esquina junto a la escuadra detenido por Rubén. Y sin solución de continuidad Cosin, muy activo, cabeceó ligeramente desviado un centro de Pablo desde la derecha.
El Santa Marta había perdido gas. Aún así, Julen puso en aprietos a Luis en un disparo duro pero centrado que el meta local repelió de puños. Pero fue un espejismo, porque los de Manu Cabezas llevaban la iniciativa. En el 71 Guti tuvo una inmejorable oportunidad en un mano a mano que detuvo Rubén con el cuerpo en su salida. Las intentonas posteriores tampoco surtieron el efecto esperado.