El Correo de Burgos

RUGBY

El PSOE subraya la «mala gestión» municipal en las obras de San Amaro

El concejal Fernández Santos exige firmeza al Ayuntamiento en la aplicación de los contratos

Una de las nuevas torres de iluminación del campo de rugby está situada delante de la futura grada e invade el campo visual de los espectadores.-RAÚL OCHOA

Una de las nuevas torres de iluminación del campo de rugby está situada delante de la futura grada e invade el campo visual de los espectadores.-RAÚL OCHOA

Burgos

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V. M. - D. A. BURGOS

El retraso acumulado en las obras de remodelación del campo de rugby de San Amaro supone un dolor de cabeza para el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos, mientras que el PSOE considera que lo ocurrido es un «modelo de mala gestión».El concejal socialista Antonio Fernández Santos apunta a un problema que aún no ha dado con la solución definitiva. «Nos hemos acostumbrado al mal hacer, a la incapacidad en la gestión y a dejar las cosas para el final», asegura el edil, quien recuerda que la dotación debía entregarse el 31 de diciembre.Fernández Santos asegura que el Ayuntamiento está a expensas de los movimientos de la constructora y advierte que es una circunstancia habitual. «Mientras este Ayuntamiento no gobierne seriamente el tema de los contratos de obra, las empresas harán lo que estimen oportuno», señala.

En este sentido, el edil indica que la Ley de Contratos establece «las penalizaciones que hay que poner a quien no cumple con los plazos establecidos, siempre que no haya una causa justificada». «Y no recuerdo en esta ciudad un expediente de penalización por incumplimiento de los plazos», apostilla.El concejal del PSOE se centra en la reconstrucción de la grada, la cual sigue paralizada a la espera de que los técnicos municipales analicen las propuestas planteadas por Dragados como constructora adjudicataria.En este sentido, Fernández Santos puntualiza que la empresa «tenía la obligación de hacer una remodelación de acuerdo con el proyecto» y augura una salida perjudicial para los intereses del Ayuntamiento. «El autor del proyecto y el director de obra decían que se podía hacer la remodelación, pero la empresa dice ahora que hay que tirarlo. ¿Quién cree que va a ganar? Las gradas, si se hacen, costarán una pasta por encima del contrato», avanza.Todo este embrollo nace después de que la constructora «asumiera» la rehabilitación de la tribuna «como mejora en el contrato». «Y ahora quieren que se ponga un dinerito por encima del presupuesto para hacer la obra. Mientras tengamos inútiles gobernando nos pasará lo mismo», concluye.UN LUGAR INAPROPIADO

El Aparejadores RC no gana para sustos con las obras de remodelación del campo de rugby de San Amaro. A la espera de resolver el problema surgido con la construcción de la grada, la empresa adjudicataria ultima los trabajos previstos para la zona de juego y su perímetro. En este sentido, una de las nuevas torres de iluminación está fijada en pleno campo visual de la tribuna e impediría la correcta visibilidad de los espectadores. Sin embargo, fuentes municipales aseguran que está contemplado un próximo cambio de ubicación de este elemento.

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