Un día para olvidar

UBU: 20

VRAC B: 22Universidad de Burgos: López, Fuente, Estébanez, Christensen, Ferreira, Djosseu, Aristemuño, Campbell, Camarero, Álvarez, González, Imo, Henderson, Sánchez, Martín. También jugaron: Caballero, Lucio, Gadea y Hernando.VRAC B: Pastor, Soloaga, Mañanas, Gualda, Ramón Valentín-Gamazo, Arranz, Lastra, Abril, Espeso, Rodríguez, De Villamor, Sevillanos, Castellote, José María Valentín-Gamazo, Vergara. También jugaron: Valverde, Pérez, Manson, Nakayama y Pescador.Árbitro: Jorge García.Tarjetas amarillas: Al local Campbell (min. 58) y a los visitantes Pastor (min. 58)

y Manson (min. 78).Tarjetas rojas: No hubo.Tanteo: 0-7, min. 13: ensayo de Espeso que transforma Rodríguez; 7-7, min. 18: ensayo de Christensen que transforma Álvarez; 7-10, min. 31: golpe de castigo de Espeso; 7-17, min. 32: ensayo de Valentín-Gamazo que transforma Rodríguez; 12-17, min. 46: ensayo de Aristemuño; 12-22, min. 53: ensayo de Nakayama; 15-22, min. 74: golpe de castigo de Imo; 20-22, min. 78: ensayo de Aristemuño.BURGOS

El UBU vivió ayer una pesadilla en el lodazal de las pistas Purificación Santamarta. El cuadro burgalés cayó ante el colista, una derrota inexplicable si no fuera por las circunstancias que rodearon al partido.Los locales hincaron la rodilla, dijeron adiós al título y confirmaron las extrañas sensaciones ya mostradas frente al Oviedo. Puestos a ver el vaso medio vacío, ni siquiera sellaron matemáticamente su participación en el próximo play off de ascenso a pesar de salvar el bonus defensivo.Fue un mal partido de los gualdinegros y, a pesar de todo, pudieron empatar con el tiempo cumplido. Incluso, tuvieron la opción de ganar. Imo falló la transformación del postrero ensayo de Aristemuño para igualar a 22, pero el árbitro señaló golpe de castigo contra el Quesos por molestar al pateador con sus gritos. En su nuevo intento, esta vez desde el centro del campo, el tres cuartos tampoco acertó con la ‘H’ para sellar la victoria.La derrota es un tropiezo inesperado, un revés que puede tener su efecto psicológico en un equipo que sabe que el premio de la fase de ascenso llegará antes o después. Los burgaleses dan la cara a pesar de la falta de calidad en los entrenamientos y de los problemas en forma de lesiones. Compiten y protagonizan arreones que reflejan su verdadero potencial, si bien ayer estuvieron muy incómodos.Y es que el colista llegó reforzado hasta los dientes. El VRAC aprovechó el parón de la División de Honor para nutrir a su necesitado filial en un partido tan complicado como vital para sus aspiraciones de permanencia. El UBU venció en la primera vuelta por 12-47, pero superó a otro equipo. No en vano, en el XV pucelano solo repitieron tres jugadores con respecto a aquel choque de septiembre.

La de ayer fue una historia muy diferente a la planteada en circunstancias normales. El UBU, que reservó a los tocados Caballero y Soria, siempre fue a remolque del rival, en el juego y en el marcador. Por mucho que Christensen contestara de inmediato el primer ensayo del VRAC, pronto se comprobó que los de Martín no carburaban como otros días.El barro no ayudó a que los burgaleses tuvieran continuidad. Para colmo, ni Álvarez ni Imo estuvieron atinados con el juego al pie. Además, el apertura vasco se retiró lesionado en la primera parte cuando más arreciaba la tormenta. Un golpe de castigo y una sucesión de fallos en el placaje permitieron al colista escaparse hasta el 7-17.De nada le sirvió al UBU morir en la orilla antes del descanso, puesto que estaba obligado a echar el resto en la segunda mitad. Los burgaleses quisieron ante un rival que casi siempre pudo. El VRAC dominó en el set piece y los locales sufrieron como nunca en la touche, aliada habitual.Aristemuño calmó la tensión por un momento tras una melé a cinco metros, pero el colista golpeó de inmediato. El 12-22 a falta de 25 minutos exigía soluciones de urgencia a un UBU que también perdió a Ferreira por un fuerte golpe en la cabeza. Hubo corazón y pocas ideas.Cuando los universitarios daban por buena la patada de Imo que aseguraba el bonus defensivo (15-22), un último estertor permitió que los gualdinegros lograran una conquista para la esperanza (20-22). Sin embargo, el ‘12’ no supo aprovechar sus dos oportunidades seguidas desde el tee. El reflejo de un día para olvidar.