Los pilotos decidieron seguir con el GP de Montmeló
"En un circuito sin alternativas, la carrera se hubiese tenido que suspender", señala Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del Mundial de motociclismo
Muchas horas después de producirse la muerte del joven piloto mallorquín Luis Salom (24 años, Kalex, Moto2), al sufrir un impresionante y trágico accidente en la curva 12 del Circuit de Catalunya, el campeonato ha decidido convocar una conferencia de prensa este mediodía en la que Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de la compañía Dorna, organizadora del Mundial, y el excampeón del mundo de 500cc en 1982, el italiano Franco Uncini, responsable de la Comisión de Seguridad de la Federación Internacional de Motociclismo, dieron explicaciones alrededor del accidente “aunque todavía no sabemos lo que ocurrió”. Tanto Ezpeleta como Uncini agradecieron a todo el mundo, desde el personal del Circuit a los Mossos, pasando por los doctores y el resto de comisarios, su ayuda, su colaboración, su dedicación para intentar salvar la vida de Salom. “Tras diversas reuniones y consultas, fueron los pilotos quienes decidieron que debíamos continuar con el gran premio”, ha señalado Ezpeleta, que, eso sí, ha asegurado que “si hubiésemos estado en otro circuito, sin alternativa en el trazado, sin la posibilidad de cambiar el dibujo, la carrera de mañana debería de haberse suspendido”. CAÍDA EXTRAÑA
Ezpeleta ha explicado que, tras conocer la muerte de Salom en uno de los quirófanos del Hospital General de Catalunya, convocó a los pilotos, en la tradicional Comisión de Seguridad de todos los viernes a la que, esta vez, acudieron más profesionales que nunca, unos diez “cuando suelen venir muchos menos”. Evidentemente lo primero fue plantearse si seguir o no con el gran premio y ninguno de los pilotos sugirió suspender la carrera.Se habló de homenajear a Salom con su celebración pero también se planteó que no se podía seguir en esa situación, es decir, si no se podía averiguar qué había ocurrido (“el accidente fue extrañísimo porque Luis estaba en su primera salida, no estaba forzando y se cayó de la moto sorprendentemente”, dijo Ezpeleta), había que buscar una alternativa al problema. “Era evidente que, en las mismas condiciones, no se podía reanudar la carrera porque podría volver a repetirse la misma desgracia”.Los pilotos, antes de acudir al lugar del accidente para analizar la situación, hablaron con el jefe del equipo del piloto mallorquín, el español Edu Perales, un exmecánico de los tiempos de Sito Pons en 250cc y uno de los veteranos del Mundial. Perales, que al igual que sus compañeros de escudería estaba destrozado (el equipo decidió retirarse de la carrera en ese instante), agradeció el gesto y dijo que se sumarían a la decisión que tomase la comisión y, por supuesto, respaldaría a los pilotos en todo lo que hicieran. CAMBIO DE TRAZADO
“Al existir la alternativa de evitar esa curva utilizando la chicane de la F-1, los pilotos aceptaron seguir con el gran premio y, por unanimidad, ya digo que nadie, nadie, expresó su deseo de volver a casa, decidimos seguir con la carrera”, señaló Ezpeleta, que insiste en que “creo que hemos tomado la decisión más sensata y justa”. Ezpeleta insistió en agradecer al Circuit “el tremendo esfuerzo que ha hecho durante las última noche para adaptar el trazado a las peticiones de los pilotos, que, además de utilizar la chicane de F-1, han pedido retocar algunos muros en determinadas curvas.Lo que no está claro, entre otras razones porque queda todo un año por delante para decidir, es cómo quedará el Circuit para el próximo Gran Premio de Catalunya, el de 2017. “Es posible que se deje como lo tenemos tras esta reunión; es posible que, entre todos, porque seguiremos hablando de ello en los sucesivos viernes de los próximos grandes premios, decidamos incorporar la curva 12, cambiando la escapatoria de asfalto por grava e, incluso, que tomemos una tercera decisión al respecto”.De lo que no hay duda es de que todos quedaron emplazados, el primero Edu Perales, para averiguar qué le ocurrió a la moto de Salom o qué le sucedió al joven piloto mallorquín para que, de pronto, se cayese sin aparente razón alguna.