«Si no tienes las cosas muy claras cualquier excusa vale para abandonar»

Está completando una campaña para enmarcar, rubricada el pasado fin de semana con la conquista del título de campeón del mundo de ultratrail. Pero Luis Alberto Hernando quiere más. De hecho, solo piensa en seguir aupado al podio de honor en las dos prestigiosas pruebas de montaña en las que tiene previsto participar hasta el final de 2016.

Pregunta.- Acaba de revalidar en Aigüestortes el título de campeón del mundo que ya consiguió en Chamonix (Francia) en 2014...

Respuesta.- Ha sido un gran colofón a la primera parte de la temporada, pero todavía me quedan carreras muy importantes por disputar este 2016. Al comienzo de la temporada me había planteado participar en cinco pruebas, esta era la tercera, no sé si la más importante. Es un campeonato del Mundo y ahí queda. La verdad es que estoy teniendo mucha suerte, porque no he tenido problemas en carrera.

P.- ¿Tanta influencia tiene el factor suerte en una prueba de ultrafondo?

R.- Son carreras muy largas, con mucho desnivel y por superficies complicadas, por lo que es muy fácil hacerse daño o tener algún problema que por mínimo que sea (una torcedura, una rozadura..) en una prueba de 13 horas te puede dejar fuera en cualquier momento.

P.- ¿Confiaba al inicio de la temporada en obtener unos resultados como los que está consiguiendo?

R.- Son carreras todas ellas en las que ya había participado. Había ganado ya la Transvulcania, había hecho podio en Zegama y también había sido campeón del mundo. Por lo que a priori, y siendo muy optimista, estos resultados se podían conseguir. Pero es cierto que hacerlo en las tres en la misma temporada es para estar más que satisfecho. Sí que lo pensaba, pero no me atrevía ni a decirlo porque parecía una ‘sobrada’.

P.- ¿Qué le queda por delante en esta temporada?

R.- Dentro de cuatro semanas participaré en el Ultra Trail del Mont Blanc, otro carrerón. Sin títulos en juego puede ser la carrera de la especialidad más importante del mundo, la que más reputación da a los corredores.

Y si todavía me quedan piernas me gustaría acudir al campeonato del Mundo que organiza la federación de atletismo (la IAAF). Es un deporte de nueva creación y todavía está todo por hacer. A día de hoy hay dos federaciones que organizan carreras de trail, la de Atletismo y la de Montaña.

P.- ¿Qué más le puede pedir a este 2016 de ensueño?.

R.- Hasta este año estaba acostumbrado a correr incluso más de 25 carreras en una temporada, quizás no tan largas, pero todos los fines de semana. Este curso me he planteado hacer solo cinco, y me gustaría terminar las dos que faltan con las mismas sensaciones y haciendo podio en ambas. Algo muy complicado, porque son muchas horas de carrera y se tienen que alinear todos los astros para llegar a meta sin problemas.

P.- Lo cierto que este año ha llegado con muchas dudas a casi todas las pruebas, pero los resultados han sido luego óptimos...

R.- Tienen que pasar muchas cosas, y tener mucha suerte, para que una temporada salga redonda en este deporte. Llegué a la Transvulcania con unas décimas de fiebre y descansando mal. Y en cuanto terminé la carrera tuve que estar dos días en cama por la gripe. Si se llega a adelantar no hubiera podido ni participar. Y en Zegama, si no fuera por el frío, que no me dejaba notar el dolor por la fractura que me había hecho en el dedo, quizás tampoco habría podido acabar. Hay tantos factores en juego que hacer quinielas en estas carreras tan largas es muy complicado.

P.- A los ojos de cualquier ‘mortal’ los esfuerzos que realiza son brutales. ¿Dónde compra las pilas para aguantar ese ritmo?

R.- Es hasta cómodo y nada complicado entrenar una ultra. En proporción no es tan duro como entrenar para una media maratón o una prueba de 10 kilómetros. Si no sería imposible, nos faltarían horas a lo largo del día. Yo entreno pocas horas más que para preparar un maratón, pero descanso más días. Aunque luego, lo de tres o cuatro días lo concentro en una sesión. Es un trabajo bastante asequible. Lo bueno de este deporte es que se entrena por el monte y las horas pasan volando, vas cambiando de paisajes y tampoco se corre todo el tiempo, también se camina bastante. Disfruto entrenando. No es ningún sacrificio para mí.

P.- A este nivel deportivo, ¿cuentan más las piernas o la cabeza?

R.- Todo cuenta. Hay que haber entrenado mucho, tener los pies hechos al material. Para carreras tan largas creo que ese más importante no el trabajo del mes anterior, sino el de los años atrás. Pero también estar muy convencido de lo que quieres, que vas a terminar la carrera y de pelear por el triunfo. De lo contrario a la mitad del recorrido las piernas ya están muy castigadas y si no lo tienes muy claro cualquier excusa vale para abandonar.

P.- Está en su mejor momento en las carreras de montaña, ¿se ve dedicándose durante mucho tiempo a esta actividad?

R.- Mi problema es que todas las actividades deportivas que pruebo me enganchan. Hice atletismo en pista hasta los 18 años, luego me inicié en el biatlón y participé en una Olimpiada de Invierno. Cambié al esquí de fondo y las carreras por montaña. Creo que este será el último deporte que practicaré a nivel de competición, pero el cuerpo y la cabeza me piden ya cambiar de actividad, aunque ya con el objetivo de disfrutar. Me encantaría escalar.