Atletismo
«Para llegar a lo más alto no te puedes conformar nunca»
El fondista burgalés firmó el pasado sábado un doblete histórico al hacerse con el título mundial de Trail de la IAAF / En julio ya había hecho lo propio en la versión de la Federación de Montaña
Colecciona títulos mundiales. Este año a pares. Las vitrinas se quedan ya pequeñas para acoger los trofeos conseguidos en una temporada para enmarcar. Pero Luis Alberto Hernando no se cansa de ganar. Tiene la ambición de un recién llegado, la experiencia de un veterano y la motivación de un espartano. Y no hay (casi) objetivo que se le resista en las carreras por montaña. Sus resultados le han colocado en el Olimpo de esta modalidad deportiva. El sábado puso punto final a la campaña 2016 con la conquista del Mundial de Trail de la IAAF.
Pregunta.- El oro conseguido el pasado domingo en Portugal supuso el mejor final posible para una temporada para enmarcar.
Respuesta.- Sí, con la victoria en el Campeonato del Mundo de Trail (en la versión de la Federación Internacional de Atletismo) puse el broche de oro a un año de ensueño. Me había planteado realizar este año 5 carreras. 4 de ellas han salido muy bien y tuve que abandonar en el Ultra Trail del Mont Blanc. Solo fallé en una y he logrado unos resultados mucho mejor de los esperados. Así que doy un notable alto a mi temporada.
P.- Ha sido doble campeón del mundo, en las dos versiones, la de la Federación de Atletismo y la de Montaña, pero solo se concede un notable. ¿Qué le ha faltado para llegar al sobresaliente?
R.- Para llegar a lo más alto no te puedes conformar nunca. Eran cinco carreras y solo he ganado 3, más el tercer puesto de la Zegama y en otra no pude acabar. Para la matrícula de honor tenía que haber hecho pleno, ganando las cinco. El resultado obtenido es muy bueno, lo hubiera firmado sin duda al comienzo de la temporada, pero no es un curso de ‘10’.
P.- ¿Cuál ha sido la espinita que se le ha quedado clavada?
R.- Se me ha atragantado un poco el Ultra Trail del Mont Blanc. He participado ya tres años, haciendo un segundo puesto una vez y no he podido acabar en las otras dos ocasiones. Son 22 horas de carrera de muchísimo nivel en la que cualquier pequeño problema que surja puede convertirse en uno gigantesco que te puede obligar a retirarte. Es una carrera peligrosa en la que si sales a competir y estás en cabeza desde el principio tienes muchas opciones de no acabar. El año pasado por ejemplo, del grupo de 10 que íbamos en cabeza a mitad de carrera, se retiraron 6.
P.- ¿Se convertirá esta prueba en su próximo reto deportivo para la próxima temporada?
R.- Tengo que pensarlo bien, porque para ir a disputar esta carrera hay que llegar muy fresco. Es casi al final de temporada, en agosto, por lo que para llegar al 100% habría que quitar carreras anteriores, con lo que si te va mal la competición te puedes quedar con la temporada en blanco. Es arriesgado jugártelo todo a una carta, más cuando el año que viene cumpliré 40 años y no tendré muchas temporadas más. Me da un poco de miedo hacerlo, pero es una opción que no está descartada.Ç
P.- El pasado invierno optó por dar un giro radical a la filosofía con la que afrontaba sus anteriores campañas, reduciendo notablemente el número de carreras en las que competía. La apuesta le ha salido a pedir de boca a tenor de los resultados...
R.- Tiene que ser así. Otros años me cargaba demasiado de carreras, con lo que hacía media temporada más o menos buena, pero la segunda me costaba muchísimo. No recuperaba bien y no llegaba a las pruebas al 100%. Me di cuenta de que la única manera de luchar por todo en un deporte que cada día tiene mayor nivel, es descansar más tiempo entre una y otra. Esto te hace además ir con más rabia a cada prueba. Está comprobado que funciona mucho mejor.
Cada vez es más complicado estar adelante por el incremento de nivel de corredores, por lo que hay que hilar más fino en la preparación de la temporada.
P.- ¿La que acaba de terminar ha sido su mejor temporada en la elite internacional de carreras por montaña?
R.- Quizás sí ha sido mi mejor temporada. Ha habido otras con resultados también muy buenos, pero lo cierto es que el nivel se va incrementando todos los años y ahora es mucho más difícil ganar. En 2012 ya gané el Campeonato del Mundo de Trail, pero hacerlo en 2016, con muchos más rivales de calidad tiene más valor.
P.- Lo cierto es que su ‘leyenda’ le convierte en favorito en todas las carreras en las que participa. ¿Le genera esta situación alguna presión añadida?
R.- No me genera ninguna presión. Te pueden poner la etiqueta de favorito y que todos te miren en la salida. No es algo que me influya. Cuando llego a una carrera sé cómo estoy de forma y cuáles son mis opciones. Lo demás no me importa. Además, en este deporte, con estas carreras tan largas, es muy difícil hacer pronósticos, porque pueden surgir muchísimos problemas. Pasa mucho que los supuestos favoritos no den la talla y terminen por no ganar y que aparezcan otros que hagan un carrerón y nos hagan un ‘siete’ a los favoritos.
P.- Recién finalizada esta brillante temporada le llega ahora el momento de descansar y cargar las baterías...
R.- Hasta final de año tengo algún compromiso de participar en alguna carrera popular, pero sin afán de competir. Ahora a disfrutar, con un ojo ya puesto en las cimas de las montañas para ver si comienza a nevar y poder empezar a esquiar, cambiar de tercio, y preparar la temporada de invierno. En los próximos meses me dedicaré a hacer esquí acumulando mucho volumen y a mediados de marzo empezaré con entrenamientos de calidad y series más específicos.
P.- ¿No ha pensado en tomarse unas merecidas vacaciones, con reposo total?
R.- No. Reposo total lo hice hace tres años y solo conseguí lesionarme al parar. Fue una sensación horrible. Me aparecieron de repente dolores que estuve arrastrando varios meses. Así que ahora bajo el pistón y cambio de actividad, haciendo bici, saliendo al monte, pero sin correr.