Prohibido fallar

BURGOS

A estas alturas, cada partido encierra una importancia vital para un Mirandés cada vez más exigido con el paso de las jornadas. La llegada de Claudio Barragán no ha traído, por el momento, el efecto positivo deseado y el nuevo técnico confía en que el trabajo realizado comience a dar sus frutos.

De la misma manera, cada jornada es una nueva oportunidad para un Mirandés que recibe en la tarde de hoy a un rival directo en esta fase de la temporada como es el Almería -Anduva, 18,00 horas-. El cuadro ferroviario necesita una victoria que le permita «no descolgarse» y le otorgue la tranquilidad deseada para cargar pilas en el periodo navideño y ver el futuro con otra perspectiva.

Claudio sabe que tiene mucha tarea por delante, pero va paso a paso. El Mirandés está en un bache importante, si bien «es el mismo equipo que ya demostró durante nueve jornadas de lo que es capaz». «Hay que volver a esa senda», indica. Y todo está «en la cabeza».

El preparador rojillo quiere que su plantel recupere la confianza sobre el terreno de juego. Y el reciente 5-0 sufrido en Valladolid no es, precisamente, el mejor argumento para crecer como colectivo. «Tengo la sensación de que al equipo le cuesta reaccionar cuando sufre un traspié. Debemos cambiar mentalmente porque los partidos duran mucho y hay tiempo para todo», comenta.

Por este motivo, el nuevo responsable técnico del Mirandés tiene muy claras sus prioridades. «Lo más importante es que creamos en nuestras posibilidades y no pensemos que somos inferiores, que sepamos que nuestra gente nos arropa», indica.

Se trata de tener «actitud» y de competir «al 200 por cien» para recuperar sensaciones. Ya habrá tiempo de poner en práctica todos los mecanismos que quiere fijar al juego de su Mirandés. «Veo cómo se desenvuelven los chavales y creo que lo tienen más claro que la semana pasada», explica.

No en vano, las prisas del estreno impidieron al nuevo entrenador transmitir «conceptos». «Ahora hemos trabajado duro toda la semana, haciendo hincapié en las cosas en las que no estuvimos acertados y en aquellos aspectos que no tenemos claros», añade. Con todo, Claudio considera que su equipo está «bien, en líneas generales» y «con ganas» de que empiece el partido.

Uno de los aspectos a mejorar por el bloque ferroviario es la seguridad defensiva. El técnico valora las virtudes innatas del proyecto, pero le exige capacidad de adaptación. «Tengo la sensación de que este equipo está acostumbrado a defender muy arriba, algo que me parece genial, pero también debemos saber cómo defender cuando el rival te aprieta y estás cerca de tu área», indica.

Sin embargo, las novedades tácticas deberán esperar. «Ahora lo normal es cambiar lo menos posible. Hemos trabajado para fortalecer las carencias que, creo, tiene el equipo y, sin embargo, en Valladolid salió todo al revés», apunta un Claudio que contará para este encuentro con la única baja de Fofo. Por el contrario, tendrá un aliado fundamental.

«Anduva tiene que ser un fortín. Tenemos una afición que siempre ha empujado al equipo, pero también debemos poner de nuestra parte porque nadie regala nada», señala, antes de advertir de los peligros del Almería. «Va de menos a más y será un partido complicado. Cada vez es más sólido e, individualmente, tiene jugadores que pueden marcar la diferencia», resume.