BALONCESTO ADAPTADO
El Servigest vende cara su piel
El cuadro azul se queda a las puertas del ascenso / El Getafe impone su condición de equipo de superior categoría
Somavilla se abre hueco entre la defensa del Getafe.-SANTI OTERO
SERVIGEST 33
GETAFE 50
SERVIGEST: Manu Somavilla (15), Helder da Silva (-), Álvaro Ruiz (3), Dani Mariscal (-), Abdoul Aziz (-) -quinteto inicial- Alberto Llorente (-), Cruz Ruiz (-), Saimon Dieng (6), Genri Tejada (9), Álvar Alonso (-) y Mario García (-).
GETAFE: Lucía Soria (-), Manuel Berzal (3), José Leep (23), Javier Gómez (14), Juan Carlos Gavira (2) -quinteto inicial- Daniel Serapio (2), Charles Fryer (6), Genoveva Tapia (-).
ÁRBITROS: De la Piedad y Madariaga.
BURGOS
No hay margen para lamentos. El Servigest cerró con la cabeza muy alta una positiva temporada. Tanto, que hubiera logrado el ascenso a la máxima categoría de no haber cambiado el sistema de competición el pasado verano.
En esta ocasión el segundo clasificado de la fase final de Primera División quedó encuadrado en una repesca con el noveno clasificado de División de Honor. El Getafe llegó al Talamillo con la obligación de imponer su condición de equipo de la superior categoría y consiguió el objetivo de la permanencia a costa de un Servigest que se quedó con la miel en los labios.
Sabían los azules que el choque ante el cuadro madrileño era una misión muy compleja. Con todo, los locales afrontaron este envite como una oportunidad y se vaciaron desde el comienzo con la idea de frenar a su potente rival.
La puesta en escena de los castellanos fue muy positiva y la concentración defensiva, encomiable. Sin embargo, el goteo anotador del Servigest fue insuficiente para lograr la victoria.
El bloque de Rodrigo Escudero aguantó el pulso en un buen arranque (9-18), aunque el Getafe mantuvo la delantera (17-20) a la espera de su momento. Este llegó antes del descanso para estirar la goma hasta la barrera de los 20 puntos. Con todo, los burgaleses lucharon con fe en una segunda parte en la que ofrecieron una gran imagen.