FUTBOL Segunda División B
Abel Suárez se convierte en el noveno fichaje del Burgos
El mediocentro canario fue una pieza básica en el Pontevedra de la pasada campaña, en el que jugó 33 partidos / Ha debutado en la Segunda División con la camiseta del Tenerife
Abel Suárez celebra uno de los goles que marcó con el Pontevedra.-
El Burgos CF ha estado en los últimos días rastreando el mercado en busca de un mediocentro de garantías que dé consistencia a su medular, donde ya hay dos jugadores experimentados,Cusi y Adrián Cruz. A ellos se unirá en breve el canario Abel Suárez, un jugador que la pasada campaña fue indispensable para Luisito en el Pontevedra.
El del Puerto del Rosario jugó 33 encuentros con el conjunto de Pasarón y fue una de las piezas básicas para el conjunto gallego, que disputó el play off de ascenso e hizo una notable temporada. Ha estado negociando con el club granate, aunque no le ha logrado convencer para continuar una campaña más. Finalmente ha aceptado la oferta del Burgos CF y se incorporará en los próximos días a los entrenamientos del conjunto burgalesista.
Es un hombre que domina el juego aéreo a la perfección gracias a sus 1,88 metros. Se trata de un jugador de un perfil similar al de Cusi, ya que también es zurdo. Da equilibrio al juego colectivo, aunque no tiene el dinamismo de otros jugadores que actúan en el centro del campo.
En la estrategia se convertirá en una de las armas blanquinegras y la pasada campaña logró 5 dianas.
Comenzó su andadura profesional en el Tenerife y con solo 19 años debutó enSegunda División, aunque lo hizo de forma testimonial, ya que solo jugó un encuentro con el conjunto chicharrero.
Siguió en el Tenerife dos campañas más en Segunda B, aunque no tuvo excesivo protagonismo, por lo que en la 12/13 acabó en el Guijuelo, donde tampoco tuvo excesivas oportunidades. El curso siguiente estuvo en el Noja y en el Leganés. Posteriormente se fue a La Roda, donde exhibió un buen nivel, lo que le sirvió para regresar a Tenerife en la 15/16. Tampoco tuvo minutos en Segunda en esta ocasión, por lo que en diciembre probó en el Poli Timisoara de la liga rumana.
Su mejor versión se pudo ver la pasada campaña en el Pontevedra. Ha adquirido la madurez suficiente para ser un hombre importante dentro del colectivo y ha demostrado que es un jugador de nivel en la Segunda B.