FÚTBOL / Tercera División
El Atrio Inmobiliaria frustra al Real Burgos
El conjunto blanco agua la fiesta rojipardilla en el minuto 89 /Los locales, que vencían por 3-1 mediada la segunda parte, evidenciaron su mejoría de la mano de las nuevas incorporaciones
ATRIO 3
REAL BURGOS 3Real Burgos CF: Pana, Manri, Rubén, Tato (Nico, min. 70), Javier, Taborda, Tepa, Mota, Jonatan, Juli (Máquina, min. 60) y Rebollo (Osma, min. 87).
Atrio Inmobiliaria: Raúl, Pablo, Varona, Dani Burgos, Bellido, Marcos, Átomo,Viti (Xabi Merino, 68), Guti, Germán (Israel, min. 35), Álvaro (David Fernández, min. 56).
Árbitro: Cuesta Revilla (colegio castellano-leonés).
Tarjetas amarillas: A los locales Tepa y Tato y a los visitantes Varona, David Fernández, Bellido, Marcos, Jaime (jugador de banquillo) y al técnico, Manu Cabezas.
Tarjetas rojas: No hubo.
Goles: 0-1, min. 9: Guti; 1-1, min. 13: Jonatan; 2-1, min. 43: Rubén; 3-1, min. 56: Tepa; 3-2, min. 73: David Fernández; 3-3, min. 89: David Fernández.BURGOS
Aún no es demasiado tarde para el Real Burgos. El conjunto rojipardillo, plagado de caras nuevas en las últimas jornadas, aprende a competir en la Tercera División. Ayer, rozó con la punta de los dedos la victoria en el derbi ante un Atrio Inmobiliaria capaz de levantar un 3-1 adverso gracias a su arreón final. El doblete de David Fernández premió a los visitantes, más frescos en el tramo decisivo del envite.
Fue un duelo directo intenso, con alternativas en el juego y en el marcador. El Atrio Inmobiliaria partía como favorito a la victoria, pero tuvo que pisar el acelerador para rescatar un punto ante un Real Burgos aún en construcción, pero cada vez más metido.
En el arranque parecía que el choque iba a seguir el guión habitual en este fase del curso, ya que los ayer amarillos se adelantaron en su primer acercamiento. Tras un mal despeje local, el balón le llegó a Átomo y Guti aprovechó el servicio del extremo para enviar el balón a la red.
Sin embargo, el Real Burgos demostró en el derbi que irá a más con la incorporación de sus jugadores mejicanos. Javier Junyent y Julián Taborda ya debutaron la jornada anterior frente al Astorga y ayer fue el estreno de un Tepa Solís que aportará más calidad a una interesante línea de ataque completada por su compatriota Miguel Rebollo y el colombiano Jonatan Angulo.
Precisamente, el ariete fue el encargado de igualar el choque de inmediato. El delantero rojipardillo recibió un balón al espacio, superó a su Bellido y definió a la perfección en el mano a mano con el portero.
En este ida y vuelta, el Atrio tuvo la opción de adelantarse de nuevo en una doble ocasión en la que Átomo no acertó en el rechace.
Entonces, el Real Burgos quiso ganar presencia en el centro del campo liderado por un Taborda incansable. Los rojipardillos ofrecieron buenas maneras con balón, aunque las mejores ocasiones en la primera mitad fueron amarillas.
Germán Marijuán no acertó a conectar su cabezazo y, poco después, en el 31, tuvo que abandonar el terreno de juego tras sufrir un corte en la barbilla. El burgalés necesitó seis puntos de sutura.
El bloque de Manu Cabezas lo intentó a balón parado. Creó peligro, pero no encontró el remate definitivo. El partido bajó el ritmo por un momento y ambos equipos parecían firmar la tregua del descanso. Sin embargo, un centro del lateral Rubén, otro de los recién llegados, tocó en la defensa y se coló en la portería de Raúl para hacer el momentáneo 2-1.
El Atrio Inmobiliaria acusó esta situación inesperada y a punto estuvo de entregar el partido en el arranque de la segunda mitad. Juli quiso sorprender al portero amarillo en el saque de centro y en el córner posterior Tepa Solís perdonó con su cabezazo.
El ‘7’ se resarció a renglón seguido. Un robo de Manrique en el centro del campo inició una rápida transición culminada por el mejicano con un certero disparo cruzado.
Era el 3-1 y después el Real Burgos tuvo la sentencia en el 62. Máquina, recién ingresado en el terreno de juego, se plantó ante Raúl. Esta vez, el guardameta visitante sacó una mano providencial para dar vida a un Atrio que fue a más.
Los cambios dieron otro aire a los visitantes, quienes aceleraron en el momento decisivo. Mientras, el Real Burgos acusó el esfuerzo y pagó caro el bajón físico. El Atrio subió las revoluciones y su ímpetu encerró a los rojipardillos.
El reloj y el marcador sonreían a los locales, pero en los últimos 20 minutos solo tuvieron margen para achicar agua de su área. En uno de esos lances, a trancas y barrancas, David Fernández recortó distancias.
El Atrio creyó. Lo intentó por arriba, pero el premio llegó de las botas de Átomo. El interior encontró una autopista en la banda derecha y en los últimos compases ganó línea de fondo para que David Fernández otorgara a su equipo un punto que, realmente, no sirve de mucho a ninguno de los dos.