Encomendados al Coliseum

BURGOS

La épica es uno de los mayores atractivos del deporte. Superar las situaciones más comprometidas en las circunstancias más desfavorables provoca una catarsis indescriptible que, simplemente, se vive en plenitud. El público burgalés se ha acostumbrado a hacer del sufrimiento su particular patio de recreo y hoy volverá a empujar a su equipo en un escenario complicado.

«El factor cancha es importante», reconoce el seleccionador, Sergio Scariolo, convencido de que el público será una baza fundamental en el partido que medirá hoy a España y a Eslovenia en el Coliseum. «Ya en los amistosos disputados aquí la atmósfera era tremenda. Por eso esperamos que llenen el pabellón, nos ayuden y nos empujen», señala, para alabar la «gran conexión» existente entre Burgos y el baloncesto.

Scariolo recordó los éxitos en LEB, el ascenso a la elite, la respuesta en cada visita de la selección, la presencia de Saiz y Vega en el equipo y la participación del San Pablo en la máxima categoría. «Nadie dijo que sería fácil, pero aún tiene mucho que decir en ACB», apunta.

Por una vez, el Coliseum dejará el azul y se vestirá de rojo para ayudar a España. Es el segundo partido de las ventanas clasificatorias para el Mundial de China de 2019 y, a pesar del alivio que supuso la victoria inaugural frente a Montenegro, el combinado nacional aspira a un éxito que aclare el panorama y libere al grupo de la incertidumbre de las últimas semanas.

De nada sirve llorar la ausencia de los jugadores de NBA y Euroliga. Si acaso, Burgos se permite un pequeño lamento ante la falta de su capitán, un Javi Vega de nuevo descartado por el seleccionador por decisión técnica. España se encomienda a un equipo atípico que cumplió con creces en Podgorica y que hoy volverá a asumir la responsabilidad de buscar las cosquillas a la campeona de Europa.

Eslovenia tampoco podrá contar con Dragic, Doncic o Randolph, pero sigue siendo un bloque completo y temible. Tanto por nombres como por filosofía. De hecho, Scariolo identifica pronto al bloque que jugará hoy en Burgos con el que eliminó a España en el Eurobasket. «Limitar las pérdidas tiene que ser una prioridad y tenemos que conseguir que su tremenda fuerza en el juego interior haga el menor daño posible», indica el técnico, sin olvidar otras virtudes del campeón. Su capacidad para jugar «a campo a abierto», «el tiro de tres» o «la defensa del bloqueo directo» también preocupan a un seleccionador sin tiempo para preparar trampas tácticas.

Scariolo valora que España haya cumplido con la mitad de su misión. Sin embargo, le queda por completar «el paso más complicado». «El siguiente desafío es aún más difícil por la calidad del rival y por su forma de jugar. Será un partido muy duro», advierte.

Por eso, pide que sus jugadores sean «humildes y ambiciosos» tras el buen partido en Montenegro. «La capacidad de estos jugadores para asumir una identidad de equipo en un plazo de tiempo tan reducido tiene mucho mérito», concluye.