Fútbol / Segunda B
La Real B tumba al Mirandés
El cuadro rojillo encaja su primera derrota del curso en Anduva frente a un filial txuri-urdin valiente y dinámico / Los rojillos no estuvieron finos de cara a portería
CD MIRANDÉS 0 – REAL SOCIEDAD B 2
Segunda derrota de la temporada para el Mirandés, que se vio sorprendido por una Real Sociedad B valiente y que realizó un partido muy completo en Anduva. Pablo Alfaro y sus pupilos ya no se fiaban de un conjunto que tiene mucha calidad pero que, por su juventud, es capaz de lo peor y de lo mejor. Ayer se juntó que el Mirandés no tuvo su día y al filial le tocó el partido bueno.
Es la primera derrota de la temporada de los rojillos en Anduva pero mantienen un colchón de tres puntos sobre el segundo porque el Racing también pinchó en casa (1-1) frente al Tudelano.
El inicio ya hacía presagiar lo que sería el resto del partido, una pesadilla para los de Pablo Alfaro que estuvieron a merced del juego dinámico y alegre de la Real Sociedad B sobre todo en la primera mitad.
El blanquiazul Jauregui fue el primero en disparar a portería en lo que era una declaración de intenciones del filial txuri-urdin. Seguían dominando los visitantes ante un Mirandés extrañamente atenazado y estático y a los 11 minutos era Merquelanz el que lo probaba. Los locales no se adaptaban a la presión alta de los blanquiazules y los primeros minutos eran un monólogo de la Real B. Parecía que con el paso de los minutos los rojinegros se desperezaban y a los 20 minutos avisaba Romero con un saque de falta potente pero que se marchó desviado.
El partido parecía más equilibrado pero la Real Sociedad asustaba con su juego valiente que obligó a Limones al filo de la media hora a salir para desbaratar una jugada peligrosa de los de Imanol Alguacil, que definitivamente mostraban sus intenciones que no eran otras que sumar los tres puntos en Anduva. El primer paso lo dieron pasada la media hora cuando se adelantaron en el marcador. Fue un centro chut de Merquelanz que se fue envenenando y acabó bajando bruscamente para alojarse al fondo de las mallas de un sorprendido Limones.
El gol, ahora sí, espoleó al Mirandés, que incrementó la presión y adelantó líneas ante un rival que con el gol también pareció dar un paso atrás. Fruto de este empuje Melli remató en segunda jugada tras un córner pero Zubiaurre detuvo abajo. Ya no hubo más aproximaciones y ambos conjuntos se fueron a vestuarios.
Pablo Alfaro tuvo claro que sus pupilos habían sido inferiores a los donostiarras y agitó el equipo con un doble cambio. Y surtió efecto porque los de Miranda de Ebro cercaron el área rival. Ya en el primer minuto Yanis penetró con peligro pero no finalizó la acción.
Minutos después un activo Yanis centraba pero no contactaban con el balón ni Cervero ni Camacho. El asedio era total, Cervero dejó solo a Camacho para rematar pero el árbitro señaló falta del delantero rojinegro. Instantes después Cervero remataba desviado. Este asedio comportaba riesgos e Israel Puerto desbarató con rapidez una jugada en la que Jauregui ya iba a fusilar la meta de Limones.
En el 80 Cervero no llegó por muy poco a un balón centrado al área pequeña y al final ocurrió lo que más temía la hinchada local, en una contra sentenció la Real Sociedad B. Fue Jauregui el ejecutor del conjunto rojinegro. El Mirandés no aprovechó sus mejores minutos, en los que gozó de buenas ocasiones y tenía dominado a su rival, una Real Sociedad B que le había sorprendido en la primera parte.
El segundo gol fue jaque y mate para el Mirandés, que pudo encajar el tercero, aunque el cabezazo de Olaizola se estrelló en el poste. Corría el minuto 87y ya no hubo tiempo para más. La victoria viajó a San Sebastián y de forma justa porque el Mirandés no fue el de otras tardes.
Aunque por ocasiones pudo haber logrado el empate o incluso remontar, no hubiera sido justo porque los donostiarras realizaron un gran partido en Anduva.