El Burgos hace los deberes

BURGOS CF 3 - PONTEVEDRA 1

El Burgos CF hizo los deberes. Y recuperó la sonrisa a costa del Pontevedra. Cusi se disfrazó de delantero (anotó dos tantos) para encarrilar el pase de los blanquinegros a los cuartos de final de la Copa Federación. Y Carlos Álvarez, que acabó con su sequía goleadora, sentenció momentáneamente la eliminatoria. Aunque los gallegos, pese a que jugaron con 10 toda la segunda mitad, fueron capaces de acortar distancias en el último minuto de la contienda.

Debutaba ante su afición el combinado blanquinegro en el recién estrenado 2018 en un envite que no suscitaba demasiado interés en los contendientes.

Como ha sido tónica habitual desde el primer envite de la competición Patxi Salinas entregó los galones a los futbolistas que están disponiendo de menos minutos -con la excepción de Adrián Cruz y Eneko, que se perdieron el choque liguero del pasado domingo-.

Saltaron con brío al pesado césped de El Plantío los anfitriones, con un Manzano muy participativo por el costado izquierdo. Fueron los blanquinegros quienes trataron de llevar la batuta del choque desde el pitido inicial frente a un rival también plagado de suplentes.

Adrián Cruz desató las hostilidades con un disparo desde la frontal que salió demasiado centrado (lo detuvo sin problemas Anxo) tras una larga acción de todo el frente de ataque local.

Fue el anticipo del 1-0, que llegó en el minuto 12 en una jugada por el costado zurdo bien conducida por Manza, quien tras un slalom dejó el balón atrás sobre la llegada de Cusi, quien se sacó un potente disparo raso y cruzado que sorprendió a Anxo junto a la base del poste.

La réplica del Pontevedra llegó un par de minutos después en una rápida transición que concluyó el ariete Etxaniz con un chut desde la frontal que se perdió junto al poste izquierdo de la meta defendida por Diego García.

El choque se equilibró, pues los gallegos tiraron de orgullo para estirar líneas en busca de la igualada, con Manza como gran referente ofensivo de la escuadra castellana.

Al borde de la media hora de juego intentó abrir brecha en el marcador el Burgos CF con un potente disparo con rosca de Carlos Álvarez desde la corona del área que detuvo con seguridad Anxo.

El choque se convirtió por momentos en un correcalles, con el Pontevedra buscando las cosquillas a la zaga local con los envíos en profundidad sobre Etxaniz. En uno de ellos, en acción personal por la derecha, se fue de su par y disparó raso al centro para que blocara sin problemas Diego.

Y de inmediato, en el área contraria, de nuevo Carlos protagonizó un disparo calcado al anterior, pero esta vez el esférico se marchó ligeramente desviado a media altura.

No tenía el santo de cara el ariete asturiano, que gozó de una inmejorable oportunidad en el 37 para reencontrarse con el gol. Pero ni por esas. El portero del Pontevedra hizo una pifia soberana regalándole un balón en el interior del área chica. Y con todo a su favor estrelló el balón en el cuerpo de Anxo.

En la siguiente acción se puso de cara el encuentro para el Burgos CF. Primero por la expulsión del centrocampista visitante Álex Fernández, que vio la segunda amarilla en una jugada muy lejos del área. La falta la botó al corazón del área Adrián Cruz y la peinó de forma sensacional Cusi para alojar el balón en el fondo de las mallas junto a la escuadra.

El técnico visitante movió ficha tras el descanso con un doble cambio con el que trató de acortar distancias en el marcador. Pero de nuevo salió más enchufado el cuadro de Patxi Salinas, que reclamó penalti en un disparo a bocajarro del juvenil Santa que tocó en las manos de un defensor.

Acto seguido el canterano cedió su puesto sobre el césped a Iker Hernández. El Pontevedra probó fortuna en una buena jugada personal de Iván Martín que finalizó con un potente disparo raso que se perdió muy cerca de la base del poste.

A la hora de juego Patxi Salinas agotó sus cambios con la entrada del central Campos (adelantó su posición Pablo) y de Cantero.

El Pontevedra jugaba sus cartas para apurar sus opciones -a pesar de su inferioridad numérica- con un disparo con rosca de Jorge desde la frontal que atajó en dos tiempos Diego, mientras que el Burgos CF, con los deberes hechos, nadaba y guardaba la ropa quizás ya más pensando en el importante choque del domingo.

En esta tesitura el partido perdió revoluciones y los blanquinegros supieron matar el compromiso sin arriesgar en absoluto. Mientras, el combinado gallego buscaba la portería de Diego, pero sin ningún acierto.

De hecho, el cuadro castellano desapareció mucho tiempo en ataque. A falta de 5 minutos para el final Iker Hernández buscó el tercero con un potente derechazo que despejó con la yema de los dedos Anxo a córner.

Y ya en el 88 el defensor Bruno cortó con la mano un centro desde la derecha de Xabi. Carlos Álvarez fue el encargado de ejecutar desde los 11 metros. Se quitó un buen peso de encima para establecer el 3-0 en el luminoso.

Pero el Pontevedra, que no bajó los brazos en ningún momento, encontró la recompensa a su mayor ambición en la segunda mitad con un bonito tanto de falta directa del jugador ex blanquinegro Carlos Ramos con el tiempo cumplido.