EL PRIMER GRAND SLAM DEL AÑO
Carla Suárez entra por tercera vez en los cuartos de Australia
La española remonta ante la estonia Kontaveit y jugará ahora ante Wozniacki
Carla Suárez está de vuelta. La tenista grancanaria jugará por tercera vez la ronda de cuartos de final del Abierto de Australia tras protagonizar en la pista central Rod Laver de Melbourne una gran remontada ante la estonia Anett Kontaveit, que dominaba el partido por 6-4 y 4-1 antes de que le entraran las dudas y comenzara a sucumbir ante la mejor versión tenística de la jugadora española de 29 años, situada ahora en el puesto 39ª del ránking mundial de una manera ficticia por la plaga de lesiones que ha sufrido en los últimos meses.Suárez ha acabado imponiendo su mayor experiencia y la seguridad de sus golpes ante la estonia, ganando por 4-6, 6-4 y 8-6 en dos horas y 17 minutos de unos vibrantes octavos de final. La grancanaria se medirá ahora con la danesa Caroline Wozniacki, número 2 del mundo y vencedora de la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-3 y 6-0, en la que será la tercera vez en que Suárez alcanza los cuartos de final en Australia. En el 2009 perdió ante la rusa Elena Dementieva y en el 2016, frente a la polaca Agnieszka Radwanska. Nunca ha entrado la española en semifinales en un torneo grande, ni en Australia ni en las otras tres ocasiones en que ha estado en cuartos entre Roland Garros y el Abierto de EEUU.El partido de Suárez ante Kontaveit, de 22 años y 33ª en el ránking mundial, ha sido muy trabajado. El juego profundo y decidido de la estonia ha hecho daño a la española, que sin embargo no se ha rendido nunca. Una doble falta de Kontaveit cuando mandaba en el segundo set por 4-1 la ha descentrado, lo que ha aprovechado Carla para llevarse una segunda manga en la que ha roto tres veces el servicio de su rival.En el tercer set, la grancanaria también ha superado un momento delicado, cuando Kontaveit servía para la victoria con 5-4 a favor. Pero Suárez le ha devuelto el reciente ‘break’ de inmediato, se ha puesto 6-5 y ha acabado rompiendo en el último juego en la tercera ocasión que ha tenido para llevarse la victoria.