Diego Rubio se toma un respiro

Diego Rubio sigue asimilando lo que le ocurrió en el entrenamiento del pasado jueves. Un coche invadió el carril por el que circulaba con su bicicleta y le atropelló. Pese a lo aparatoso del accidente y el estado en el que quedó el automóvil, el casco del ciclista y su bicicleta, el abulense no tiene ninguna lesión de importancia. Es más, estaba incluido en la lista de corredores del Burgos BH que a partir de mañana disputará la Vuelta al País Vasco, otra cita del calendario World Tour. Sin embargo, tras regresar de entrenar por los alrededores de Burgos, Rubio, junto con Julio Andrés Izquierdo y Óscar Cabedo, los dos máximos responsables deportivos del equipo, decidió tomarse un respiro.

«Hemos hablado y hemos creído oportuno no correr en País Vasco. La idea es estar tranquilo esta semana en casa y regresar a la competición el domingo en la Clásica de Amorebieta», señaló el corredor poco después de tomar la decisión.

Yes que las secuelas físicas son escasas, aunque mentalmente está en pleno proceso de asimilación. «He estado entrenando y no voy con la misma tranquilidad de antes. Incluso en el coche voy con más tensión, por lo que creo que es mejor descansar unos días», indicó el ciclista.

Reconoce que todo ha pasado «muy rápido» y que no le ha dado tiempo a digerirlo. Cuando piensa en lo sucedido respira de alivio y es consciente de que, dentro de lo ocurrido, la suerte ha estado a su favor. «He hablado con un ciclista que venía unos 30 metros detrás y dice que le parece imposible que no me haya pasado nada después del golpe que sufrí», relató el protagonista.

En pocos días ha conocido las dos caras de un duro deporte como el ciclismo. Hace una semana era uno de los protagonistas positivos en la Volta a Catalunya. Su segundo puesto después de una larga escapada le permitió entrar en la historia del Burgos BH. Lograba la mayor hazaña del equipo burgalés y le llovieron los elogios. Días después ha regresado a la primera plana informativa, aunque por motivos bien distintos. «Esto es así y en poco tiempo he pasado de una cosa a otra, por eso creo que lo mejor es descansar, sobre todo de cabeza, y coger fuerzas de cara a los próximos objetivos», expuso.

Regresa a su hogar después de que el equipo le haya facilitado una nueva bicicleta para que continúe su trabajo. Sabe que los próximos entrenamientos serán duros, ya que tiene aún muy presente lo sucedido el jueves.

Sin embargo, confía en que todo pase, en que todo vuelva a la normalidad en poco tiempo.Espera que el teléfono suene por sus méritos deportivos y no porque el despiste de un conductor estuviera cerca de provocar el enésimo disgusto a la comunidad ciclista. Debe resetear su mente para que sus piernas vuelvan a funcionar como lo hicieron en la sexta jornada de la Volta.