Males que perduran

A falta de cuatro jornadas para que concluya la liga regular, el Burgos CF ya piensa en el próximo curso. El nuevo proyecto se ha quedado a mitad de camino y conforme ha ido avanzando la temporada las opciones de alcanzar los primeros puestos de la tabla se han esfumado hasta llegar a la situación actual. Se encuentra en tierra de nadie con los puestos de Copa como único objetivo para mantener la motivación del vestuario. Este curso, la inversión en la plantilla ha doblado la de anteriores campañas, aunque el mayor desembolso no ha permitido alcanzar las cotas pregonadas en el inicio de la temporada por los dirigentes.

La nueva directiva cogió las riendas del club con la intención de profesionalizarlo, aunque hay algunos aspectos que siguen anclados en etapas anteriores. Ha habido pasos adelante como la contratación de una plantilla de mayor nivel, de un secretario técnico o un director general. Pero estas mejoras en ocasiones se ha visto empañado por aspectos que han planteado problemas en el día a día del primer equipo.

ENTRENAMIENTOS

Los campos de entrenamiento siguen siendo un caballo de batalla. El invierno ha sido complicado en Burgos y el plan semanal blanquinegro se ha visto alterado y perjudicado por la meteorología. La buena relación con el Burgos Promesas permitió un acuerdo para que el conjunto de Segunda B utilizara la Ciudad Deportiva Universidad Isabel I, pero la llegada del mal tiempo ha imposibilitado que el cuadro blanquinegro las haya utilizado con asiduidad en las últimas fechas.

El actual grupo directivo habló de la construcción de una ciudad deportiva, aunque por el momento no hay noticias del proyecto. Este problema no es nuevo y entrenadores como GonzaloArconada o Ángel Viadero ya se pronunciaron sobre ello. A Alejandro Menéndez le ha tocado de lleno desde sus primeros días y es algo a lo que no acaba de acostumbrarse el técnico asturiano.

ESTRUCTURA MÉDICA

También el apartado médico es otra faceta en la que la situación es la que había hace años. La estructura es insuficiente y el apoyo de la mutua tampoco sirve para dar cobertura a las necesidades de un equipo profesional. Desde hace años se demanda un paso adelante en esta faceta, que en ocasiones es tan o más importante que la deportiva. Pese a todo, el avance sigue sin llegar.

Viadero fue uno de los entrenadores que más luchó para que mejorara y lo consiguió en parte por mediación de algunos conocidos que tenía en el seguro que el club tenía entonces contratado. No obstante, estos problemas no vienen de ahora, sino de hace mucho tiempo y los técnicos que han pasado por el banquillo blanquinegro así lo señalaron, cada uno a su forma.

El salto al fútbol profesional es complicado y son muchos los apartados que los aspirantes deben adecuar para que las condiciones sean las idóneas para entrar en la elite. Lo deportivo es un aspecto imprescindible y el más importante, pero debe ir acompañado de otros para que la maquinaria funcione como se espera.El rendimiento de un colectivo no solo depende de su calidad y en él influyen otros factores también importantes.

La capacidad de la actual plantilla es indudable, pese a que el gol sea uno de sus debes. Sin embargo, hay detalles que el club blanquinegro no tiene del todo controlados, lo que provoca que su maquinaria pierda potencial.

La actual campaña debe servir de experiencia. En la próxima el Burgos ya será una SAD desde el inicio y quizás tenga mayor margen de maniobra para solucionar los contratiempos con los que se ha ido encontrando en este curso.