RUGBY / División de Honor
El proyecto ya acelera
El Aparejadores RC pretende anunciar la próxima semanas las primeras renovaciones, trabaja con mimo en la captación de patrocinadores sólidos y no se olvida del estado actual de San Amaro
BURGOS
Casi sin tiempo para asumir su nueva condición de equipo de División de Honor y aún inmerso en el programa de celebraciones tras el ascenso logrado el pasado domingo, el Aparejadores RC intenta concentrarse para avanzar con pies de plomo en su nuevo ecosistema.
Los responsables de la entidad de San Amaro trabajan en varios frentes para encarar el futuro inmediato con las mayores garantías posibles. El cierre económico del ejercicio en curso, la confección del nuevo presupuesto, las negociaciones abiertas para dar forma a la plantilla y las exigencias estructurales para competir en la máxima categoría ocupan y preocupan a un club con las ideas claras.
El UBU Colina Clinic no pierde el tiempo. Tanto, que ya aprovechó el tercer tiempo de la final para acercar posturas con algunos jugadores. El club cierra estos días las renovaciones y confía en anunciar la próxima semana los primeros acuerdos alcanzados. Nombres como los de Ruan Snyman, Len Ascroft-Leigh, Emiliano Calle o Nico Bianco están sobre la mesa y un factor importante es que solo Alberto López ha anunciado públicamente su intención de hacerse a un lado.
«Llevo trabajando tiempo en el nuevo proyecto», explica David Martín. El responsable deportivo manejaba«dos escenarios» y la consecución del ascenso «fue un alivio». «Por fin sé qué camino debo tomar», añade. El club trabaja estos días en las negociaciones y, a falta de pulir «pequeños detalles» pretende resolver «una parte muy importante» del nuevo planteamiento antes de que finalice mayo.
Los gualdinegros quieren tener todo atado para encarar con las mayores garantías un año tan apasionante como complicado. «La primera campaña en División de Honor es la más difícil», indica Sicilia. El dirigente valora que este salto de categoría ayudará a mucha gente a entender que este es un proyecto «tangible» y con un rumbo claro. «Lo fácil es perder la cabeza, pero mantendremos los pies en el suelo», explica.
Así, el Aparejadores ya inició «semanas atrás» las conversaciones con patrocinadores como la UBU y Clínica Colina y mantiene abiertas otras vías. «No queremos malvender nuestro producto», explica un Sicilia que deja para más adelante el tanteo a las grandes empresas. «Invertir en rugby es una buena idea», recalca el presidente gualdinegro, quien destaca la importancia del espacio ganado por el club con este logro deportivo. «No somos el San Pablo», reconoce, pero la relación «calidad-precio» que ofrece un proyecto en la máxima categoría del rugby «es muy buena».
En este sentido, la entidad también tiene pendiente una profunda conversación con el Ayuntamiento.El UBU Colina Clinic considera que la ayuda municipal debe crecer de los 44.000 a los 150.000 euros para asumir el reto planteado y, además, ambas partes tratarán los aspectos relacionados con las mejoras de una instalación deficiente. La administración local recoge el guante y analizará con el club todos esos asuntos tan importantes para el futuro inmediato.
Los gualdinegros tienen claro que deben «aprovechar la vorágine» para fortalecer el proyecto. «Tendremos más fichas, más socios y, esperamos, más patrocinadores», explica, para matizar que las cuotas «no subirán mucho». La campaña de socios aún puede esperar un poco.
De momento, el Aparejadores RC se muestra satisfecho por los avances realizados dentro y fuera del terreno de juego. El reconocimiento del Ayuntamiento en la tarde de ayer supone un acercamiento entre las dos partes, aunque Sicilia resta importancia a los roces propios de la convivencia. «No todo es blanco o negro. No tenemos ningún problema con nadie y estoy seguro de que la relación irá a mejor a partir de ahora», señala, para explicar su punto de vista. «Solo defendemos nuestro rinconcito», indica.