Álvaro Gómez está de vuelta

BURGOS

No entraba en los planes. Ni siquiera estaba previsto que ocurriera a medio plazo después de calzarse de nuevo las zapatillas el pasado verano pero, afortunadamente, Álvaro Gómez volvió a competir en un partido oficial 21 meses después de sufrir una grave lesión de tobillo en los primeros compases de un encuentro contra el Mondragón.

Muchas cosas han pasado desde aquel 14 de enero de 2017, pero el alero está de vuelta. Y, además, firmó una gran actuación en su regreso. «Me encontré bien», valora el jugador. «Tuve buenas sensaciones y el tobillo respondió», celebra.

A sus 34 años de edad, Álvaro Gómez asume un nuevo reto en el baloncesto como líder del remozado proyecto del Nissan Grupo De Santiago, ahora plenamente integrado en el CB Miraflores. «El año pasado hacía pachangas con los amigos y me veía bien, pero no me planteaba nada más», explica. Todo cambió cuando hace unas semanas recibió la llamada de Albano Martínez, responsable deportivo del club azul. «Me dijo que pasara a entrenar, sin compromiso, y que ya iríamos viendo qué decisiones tomábamos según me encontrara. Acepté y aquí estoy», comenta.

Gómez tenía un planteamiento claro, ayudar a sus jóvenes compañeros y ganar confianza con el paso de las semanas. «No pensaba jugar tan pronto porque antes quería hacerme más pruebas para descartar cualquier problema en el tobillo», subraya. Sin embargo, los acontecimientos se precipitaron el pasado sábado en el estreno liguero.

Un pequeño contratiempo con las licencias y la lesión de Álex Young dejaron al Nissan Grupo De Santiago en cuadro. Era una circunstancia complicada y Gómez dio el paso al frente. No solo oxigenó a la rotación, sino que fue uno de los protagonistas de la tarde.

«No me esperaba jugar tantos minutos y hacerlo tan bien», reconoce. Disputó 26 minutos y tuvo tiempo para anotar 8 puntos fundamentales. Además, capturó 12 rebotes y firmó 17 créditos de valoración. La mejor tarjeta de presentación después de casi dos años inactivo. «Me sentía bien en los entrenamientos, pero es difícil entrar de nuevo en ritmo de competición», explica.

El exterior local se siente a gusto en la cancha y acepta con ilusión su nuevo rol en un equipo de formación. «Soy el más mayor con diferencia», destaca. «A Algunos de mis compañeros les saco 10 años o más, así que ahora trato de enseñarles lo que pueda. Lo llevo muy bien», añade, para destacar la «calidad» de los jugadores que habitualmente entrenan con el equipo de San Pablo y la participación de los jóvenes ya clásicos como Ricardo Martínez o Alberto Duarte. «Aportan mucho», valora.

La nueva aventura del filial del CB Miraflores exige un sobresfuerzo a todos los miembros de un proyecto a largo plazo en plena fase de construcción. Por eso, la presencia de Álvaro Gómez tiene un valor doble tanto en la pista como en el vestuario. «Con los años se ve el baloncesto de otra manera. La experiencia es importante y las cosas cambian. Ahora lo importante que el club saque jugadores y que estos aprendan y compitan», explica.

También ayudará en lo que pueda al técnico, Eduardo García, «Después de tanto años conoces los secretos de la EBA, a los jugadores y a los equipos. Creo que puedo ayudar», señala. Álvaro Gómez vuelve a sonreír jugando al baloncesto. Y el baloncesto está encantado de tenerlo de vuelta.