TEST DE DESPEDIDA EN JEREZ
Mir sale ileso de un accidente a más de 230 kms/h.
'He tenido mucha suerte, la verdad, estos vuelos forman parte del aprendizaje de MotoGP', reconoce el nuevo y joven piloto de Suzuki 'Lo que he podido comprobar es que el asfalto de MotoGP parece bastante más duro que el de Moto2', bromea el piloto mallorquóin
El mallorquín Joan Mir, campeón de Moto3 en el 2017, piloto de Moto2 este año y 'rookie' en la fábrica japonesa Suzuki, ha sufrido hoy, en Jerez, en las últimas dos jornadas de entrenamientos con vistas al Mundial-2019 un aparatoso accidente, a más de 200 kilómetros por hora, del que, afortunadamente, ha salido ileso y que, según él, forma parte del aprendizaje cuando uno da el salto a una categoría tan competitiva y veloz como la de MotoGP."He podido comprobar", señalaba Mir tras abandonar la clínica del trazado andaluz, "que el asfalto en MotoGP parece bastante más duro que el de Moto2 y es que las caídas son más aparatosas, a más velocidad y, por tanto, mucho más peligrosa. Yo hoy, desde luego, me puedo considerar un afortunado. He tenido, sí, mucha, mucha, suerte pues cuando he volado en la curva 7 del trazado, al probar una goma más dura delante, creía que no me podría levantar y que me había roto algún que otro hueso. Insisto, por fortuna, no ha sido así".Por fortuna, ninguna lesiónEl joven piloto de Suzuki, que tanto en su estreno, la pasada temporada, en Cheste (Valencia) en su primera toma de contacto con su nueva moto tras el GP de la Comunidad Valenciana, reconoció que su caída ha sido "la típica de un 'rookie' de MotoGP, que, en su tercer entrenamiento, sale con un neumático que no conoce bien, que se precipita, en el sentido de que debía de haber dado una vuelta más antes de forzar aunque, la verdad, cuando he perdido el control de la rueda delantera no iba forzando, iba, sí, a más de 200 kms/h., la velocidad de ir a comprar el pan (risas), pero no estaba buscando bajar mi tiempo".Mir reconoció que al llegar a la clínica del circuito de Jerez, "creí que el dedo gordo de mi mano derecha estaba más que dañado y, la verdad, al final todo ha sido un susto, pues no tengo nada roto. Es más, nada más regresar al box de la clínica, me he subido a mi segunda Suzuki y he bajado el tiempo que había hecho, lo que significa que me están saliendo las cosas muy bien, con la inestimable ayuda de la gente de Suzuki, que me mima mucho. Eso sí, creo que mañana me van a doler bastante los dos codos pues ahora los noto algo inflamados y me temo que es del castañazo que me he metido".