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BALONMANO / Primera

El UBU San Pablo necesita un milagro

Los rojinegros pinchan en el duelo directo decisivo y buscarán una carambola casi imposible en la última jornada para jugar el play off

García lanza a puerta en el partido disputado ayer ante el BM Soria.-SANTI OTERO

Burgos

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UBU SAN PABLO  24

BM SORIA  27

UBU San Pablo Burgos: Moral (p), Campanario (3), Ceballos (3), Haddouche (2), Guimerá (1), Bujalance (1), Pinillos (6), Miguel Miralles (-), Piriz (2), Antonio (-), García (4), Tamayo (2), Andreu Miralles y Hernando (p).

BM Soria: Blanco (4), García (2), Heras (-), Villoslada (3), Larcuen (3), Velljo (-), Rasero (-), Rubio (3), Felenbok (-), Lavilla (5), Masedo (-), Gutiérrez (5), Francisco García (2), Villanueva (-).Árbitros: Sánchez y Vicente.

Tarjetas amarillas: A los locales Haddouche y García y a los visitantes Marcos García (descalificado en el minuto 51), Lavilla y Gutiérrez.

Exclusiones: A los locales Ceballos (2) y García (2) y a los visitantes Marcos García (2).

Parciales cada cinco minutos: 3-3; 5-4; 8-8; 11-10; 13-13; 15-13 (descanso); 16-15; 18-16; 20-20; 22-23; 24-27 (final).BURGOS

Ofreció su mejor versión cuando peor estaban las cosas, una reacción adornada con ocho victorias sin fallo que le permitió depender de sí mismo en el decisivo duelo directo que le enfrentó ayer al Balonmano Soria. Sin embargo, el UBU San Pablo Burgos cayó en el derbi regional y ahora necesita una inesperada carambola en la última jornada para jugar el play off de ascenso a División de Honor.

Una victoria habría asegurado virtualmente la participación del equipo burgalés en la fase final. Incluso, el empate le permitía llegar al desenlace con un colchón suficiente para rematar la faena. Sin embargo, el BM Soria acabó con las ilusiones del proyecto.

Cierto es que fue un partido igualado en el que cualquiera de los dos equipos pudo llevarse el triunfo, pero los sorianos estuvieron más certeros en el momento decisivo y suyo es el mérito de alcanzar las posiciones de play off a una jornada del final.

Los dos conjuntos castellanos demostraron por qué disfrutaban de las dos mejores rachas del momento y salieron con la directa puesta en un inicio trepidante.

El bloque de Nacho González quiso marcar distancias desde el comienzo ante un BM Soria que gestionó a la perfección las fases de máxima presión. Los amarillos nunca variaron su plan y con dos goles de Raúl Lavilla dejaron sin efecto el buen arranque rojinegro (3-4).

Fue un toma y daca constante en el que los locales llevaron una ligera iniciativa hasta bien avanzada la segunda mitad, a pesar de que el rival se puso de nuevo por delante con el 8-9 para minimizar otro pequeño intento de escapada del UBU San Pablo con el momentáneo 6-4.

Resultaba muy difícil mantener esa progresión goleadora y cualquier despiste podía ser definitivo. Por eso, el 15-13 del descanso alimentaba las esperanzas del anfitrión.

De nuevo, el bloque de Nacho González quiso acelerar en el inicio de la segunda mitad y, una vez más, el BM Soria contestó con contundencia cada intento burgalés. No en vano, a lo largo del encuentro se registraron 15 empates en el marcador.

Pinillos lideró la nueva ofensiva del UBU San Pablo para llevar el partido al 21-20 a 15 minutos para el final. Nada hacía presagiar que este fue el principio del fin de un conjunto rojinegro obligado a competir a remolque desde entonces a pesar del nuevo esfuerzo realizado para igualar a 23 en el minuto 54.

Todo se decidió en el cara o cruz. Dos tantos de Gutiérrez y García otorgaron al Balonmano Soria una ventaja que obligó a los locales a jugársela a la desesperada en los últimos compases. Bujalance alimentó la esperanza del empate con el 24-25, pero los amarillos golpearon tras el tiempo muerto y dejaron con las ganas a un UBU San Pablo Burgos al que solo le queda ganar al Iplacea y esperar un remoto pinchazo de los sorianos en la última jornada.