Fútbol / División de Honor Juvenil
Muchas caras nuevas en la puesta de largo del Burgos CF
La escuadra blanquinegra dio ayer el banderazo de salida a la pretemporada en Villalbilla / Solo siete de los jugadores que lograron el ascenso repiten en el bloque de Pechu
Completó el pasado curso una campaña para enmarcar que le permitió ascender a División de Honor Juvenil. Tras más de una década persiguiendo el sueño el Burgos CF debutará la temporada 2019-20 en la máxima categoría nacional. Con el desembarco del grupo argentino al frente de la nave de El Plantío la apuesta por consolidar el proyecto blanquinegro en la élite nacional ha experimentado un giro de 180 grados.
José Ángel de la Iglesia ‘Pechu’, el técnico que guió al equipo la pasada campaña hacia la élite nacional, repetirá al frente del banquillo del conjunto referente de la cantera.
Y lo hará con un equipo completamente renovado con respecto al que logró el ascenso. Una buena parte de los efectivos más destacados de la proeza pasan a categoría senior, por lo que el club se ha visto obligado a realizar un buen número de movimientos en el mercado.
El equipo realizó ayer la primera sesión de trabajo de la pretemporada en los campos de Villalbilla con más de una veintena de efectivos en sus filas (la próxima semana el equipo se trasladará a las instalaciones de Pallafría). Pero la plantilla no está todavía cerrada, ni mucho menos.
Tan solo 7 jugadores del bloque del pasado curso continúan en el equipo (Pérez, Aitor, Sedano, Koque, Diego Andrés, Garci y Carlos Izquierdo). A ellos se unirán varios futbolistas de los filiales a prueba (Larry, Isra y Sergio).
En esta tesitura el Burgos CF se ha visto obligado a rastrear el mercado, nacional e internacional, para reforzar el bloque con la intención de consolidar al equipo en División de Honor Juvenil.
Así las cosas, el cuerpo técnico y los responsables de la cantera del club se han hecho con los servicios de varios jugadores del ámbito nacional, como es el caso de Dani Gutiérrez y Pipo (Unionistas de Salamanca), los asturianos Ángel, Peramos y Cristian, Álvaro Sobas (Parquesol), Frías (Burgos Promesas) o el francés Nabil.
Y para apuntalar la escuadra la dirección deportiva del Burgos CF ha incorporado a tres jugadores brasileños y un par jugadores procedentes de Murcia. Además, hay varios efectivos a prueba y se ha producido alguna salida inesperada, como la del centrocampista Carlos Sáez (quien firmó el año pasado un contrato con el Burgos CF).
La intención del cuerpo técnico es cerrar el plantel en los próximos días con la incorporación de varios jugadores en los puestos de portero, central zurdo, delantero y mediocentro que den un salto de calidad al equipo.
Por delante tendrá el cuadro de Pechu un periodo de seis semanas en el que intentará afinar la maquinaria para llegar en óptimas condiciones al arranque de la competición oficial.
Para ello el cuerpo técnico ha diseñado una fase de preparación con hasta ocho encuentros amistosos de mucha exigencia (7 ante equipos de la División de Honor Juvenil y uno más ante un Tercera).
Debido a la condición de debutante en la máxima categoría nacional y al hecho de hacerlo con un equipo «completamente nuevo» y en el grupo madrileño, «el más fuerte de la competición», Pechu se muestra cauto a la hora de hablar de los objetivos del Burgos CF. «Teniendo en cuenta todas estas consideraciones y por nuestra condición de recién ascendidos mi intención es armar un bloque competitivo que nos permita conseguir la permanencia en la categoría», afirma el técnico.
El equipo jugará sus partidos como local los domingos a las 12,00 horas, en principio en el Luis Pérez Arribas de Pallafría.