NOTICIA DESGRACIADA PARA EL OCTOCAMPEÓN
Márquez se opera del hombro derecho y volverá a pasar un invierno infernal
La caída de Malasia y el accidente de ayer, en Jerez, le hace temer lo peor de cara al 2020 y el campeón ha decidido anticiparse a los problemas con una nueva y urgente operación. El periodo de recuperación volverá a ser largo, duro, intenso y doloroso, tanto que el joven de Cervera (Lleida) llegará muy justo al primer test del 2021, en Sepang, el 7 de febrero
El piloto catalán Marc Márquez (Honda), de 26 años, absoluto dominador del Mundial de MotoGP, ganando su octavo título mundial con cuatro grandes premios de antelación, venciendo en 11 carreras de 19 y quedando en otras ocho en segunda posición, consiguiéndole, él solito, los títulos de constructores a Honda y el de escuderías a Repsol Honda, ha tomado la decisión hoy, en Jerez, tras su caída de ayer en el penúltimo día de temporada, de operarse mañana mismo en el Institut Dexeus, a manos de los doctores Xavier Mir, Víctor y Teresa Marlet, padre e hija, de su hombro derecho, dañado ya en el accidente de Sepang de este año y que ha vuelto a deteriorarse en la caída del pasado lunes.TODO EMPEZÓ EN SEPANGMárquez, que siguió entrenándose hoy como si nada hubiese pasado (se habló de un subluxación, pero poco más), ha abandonado esta tarde el trazado de Jerez con su típica sonrisa en la cara, firmando autógrafos y compartiendo fotos con los pocos aficionados que aún quedaban en el trazado andaluz. Eso sí, sin querer hablar con los medios y remitiéndose al comunicado de su escudería, Márquez volverá a pasar otro invierno durísimo pues la recuperación de esta nueva operación, ligeramente menos complicada y grave que la que se hizo, el pasado 6 de diciembre, le hará llegar muy justo, justísimo, al primer test de Sepang (Malasia) del 2021, como ya le ocurriera esta temporada, que se desarrollarán del 7 al 9 de febrero.Márquez, que esta misma noche empezará a someterse a las pruebas previas de la operación de mañana en el Institut Dexeus, a manos del doctor Mir, reconoció a El Periódico que viene arrastrando problemas, no tan graves como los que sufrió, la pasada temporada, cuando quedó campeón pese a salírsele el hombro izquierdo en 25 ocasiones.Todo comenzó a precipitarse en la caída que sufrió, yendo detrás del francés Fabio Quartararo (Yamaha), en la pelea por la pole position del Gran Premio de Malasia. Aquel mediodía, cuando, tras dar dos pasos sobre la pista, se golpeó bruscamente con el hombro derecho y ya empezó a pensar que debería operarse. Tras la caída de ayer, en Jerez, Márquez asumió, ya de forma definitiva, que debía operarse. El octocampeón no quiere vivir en su hombro derecho el mismo calvario que padeció en el izquierdo y, por tanto, prefiere solucionar el problema antes de empezar el Mundial-2021.En ese sentido y aunque todo debe confirmarse en las pruebas a las que Márquez se someterá esta tarde-noche, todo parece indicar que no será una operación doble como ocurrió el pasado año. Esta vez no le colocarán cinturón y tirantes, como comentaron entonces los doctores Mir y Marlet, sino solo una sujeción para que el hombro quede estable, descartando, en principio, hacer la complicada y dolorosa artroscopia, para reforzarle los ligamentos, que protagonizó la doctora Teresa Marlet.Pese a que la intervención no será doble y, por tanto, Márquez sufrirá menos dolor y tendrá, tal vez, más facilidades para recuperarse, todo parece indicar que el periodo de rehabilitación será muy parecido, es decir, de más de dos meses y que, en efecto, de nuevo precisará de largas e interminables sesiones de gimnasio y masaje a manos, con toda seguridad, de su fisioterapeuta de confianza Carlos J. García y, por supuesto, su preparador físico Genís Cuadros.UNA OPERACIÓN MUY DELICADATodo parece indicar que la luxación que sufre Márquez en su hombro derecho es, también, como ya le ocurriera en el izquierdo, multidireccional. Es más que probable que como ya ocurriera el pasado año, los doctores le coloquen lo que se denomina un tope pasivo, es decir, un tope óseo que impedirá que el hombro vuelva a salirse. ¿Cómo?, pues arrancando un trozo de hueso, la llamada apófisis coracoides de la escápula, que lleva inserta uno de los músculos más importantes del hombro, e insertando ese hueso y su músculo con dos tornillos por delante del hombro. Ese es el cinturón de seguridad. Esta intervención se hizo con Márquez anestesiado, pero sentado en la mesa de operaciones.Alberto Puig, Team Manager del equipo campeón Repsol Honda, reconoció que Marc ha tenido muy mala suerte pero, por fortuna, ha podido protagonizar "sino la mejor, una de las mejores temporadas de su vida". Puig confesó que si hay alguien fuerte, muy fuerte, para superar una situación así "ése es, sin duda, Marc Márquez, que ya sabe lo que es recuperarse y sacrificarse por lograr los objetivos que se propone cada año, que son los más elevados de todos. Esperemos que todo vaya bien y que pueda llegar a tiempo, aunque sea muy justo, al primer test de Malasia, a principios de febrero próximo".Puig reconoció a El Periódico, tal y como había dicho Márquez a todo el equipo, que lo que no quería Marc era asumir el riesgo de que, en las primeras carreras o, incluso, entrenamientos del 2021, en Sepang y Catar, se caía y se dañaba, de nuevo, el hombro derecho, la temporada se viniese abajo y no poder pelear, de nuevo, por su noveno título mundial. "Antes que asumir ese riesgo", añadió Márquez a El Periódico cuando ya salía del circuito de Jérez, en compañía de su padre Julià, su hermano Àlex y el manager de ambos, Emilio Alzamora, "prefiero operarme, solucionar este problema y trabajar duro en invierno para estar listo de cara al próximo Mundial"