El Burgos CF activa el proyecto para crear su ciudad deportiva

Los nuevos propietarios del Burgos CF van muy en serio. Expresaron desde su desembarco en la capital el deseo de colocar al cuadro blanquinegro en la élite nacional. Y pondrán todos los recursos necesarios para conseguirlo.

Los máximos accionistas de la entidad, con Antonio Caselli a la cabeza, anunciaron ayer que el club contará en los próximos meses con una ciudad deportiva propia. De hecho, ya han adquirido los terrenos (120.000 metros cuadrados) para la construcción de un macrocomplejo deportivo.

No han querido desvelar la ubicación exacta de la parcela -a comienzos de la próxima semana tienen previsto presentar públicamente los detalles del proyecto-, pero sí que se encuentra a «apenas 1 kilómetro» de El Plantío.

Todo hace indicar que los terrenos se encuentran en Cortes, al otro lado de la autovía A1 -junto a la salida que da acceso a este barrio de la capital-, en las proximidades de los depósitos de la CLH.

«La construcción de la futura Ciudad Deportiva del Burgos CF supone un nuevo hito en la historia del club blanquinegro, que por vez primera dispondrá de una instalación propia en la que centralizar y profesionalizar el trabajo de su primera plantilla y todos los equipos de categorías de formación del club. Las futuras estrellas blanquinegras crecerán y evolucionarán en este complejo deportivo», afirmaba ayer la entidad de la Ribera del Arlanzón en un comunicado oficial.

El lunes, en la Junta General de Accionistas que se celebrará en Cultural Cordón (18:30 horas), se ofrecerán los detalles sobre esta operación de vital importancia para el desarrollo y crecimiento futuro del club.

La demanda de unas instalaciones propias para los entrenamientos ha sido un asunto largamente debatido en el seno de las anteriores directivas del Burgos CF. De manera especial desde la llegada a la presidencia del cuadro de la ribera del Arlanzón del grupo de empresarios burgaleses encabezados por Gonzalo Antón.

De hecho, una de las grandes bazas electorales de la candidatura que a la postre resultó vencedora era la construcción de una ciudad deportiva.

Pero durante las dos temporadas que gestionaron los designios de la entidad antes de dar paso -vendiendo sus acciones a la familia Caselli tras convertir el club en SAD- no llevaron a cabo ningún movimiento significativo en este sentido.

En los últimos años todos los cuerpos técnicos que se han sucedido al frente del primer equipo de la entidad han expresado abiertamente las carencias del club en instalaciones para poder desarrollar en óptimas condiciones las sesiones de trabajo durante toda la temporada.

Y ello se ha ido traduciendo en acuerdos puntuales, curso a curso, con diferentes municipios del Alfoz para poder desarrollar las pretemporadas y varias sesiones durante las campañas. Así las cosas, los jugadores del Burgos CF han ido desplazándose durante años por varios campos de la capital, como Pallafría, el Sedano o el anexo de El Plantío -La Corrala- y por otros en Ibeas de Juarros, Tardajos, la Ciudad Deportiva Universidad Isabel I del Burgos Promesas en Castañares o este año el campo de Quintadueñas-.

Todo ello con el objetivo de preservar en la medida de lo posible el césped del Plantío -maltrecho desde hace varias temporadas y a la espera de una intervención que suponga la replantación total de la superficie-, sobre todo en los meses invernales.

La situación se ha visto agravada en la presente temporada, cuando el Burgos CF no pudo prolongar el acuerdo que había mantenido los dos años anteriores con el Burgos Promesas para usar Castañares. Tras sondear múltiples alternativas el pasado verano firmó un acuerdo con el Ayuntamiento de Quintadueñas, pero con las abundantes lluvias caídas desde la llegada del otoño el campo está completamente impracticable y el cuadro blanquinegro se ha visto obligado a buscar una alternativa: el José Manuel Sedano.