FUTBOL Segunda División B
Blanquinegro y ‘millonario’
Franco Caselli es el presidente más joven del fútbol nacional, aunque también un hincha acérrimo de River Plate al que sueña con dirigir en un «futuro lejano»
El Burgos CF busca el camino para regresar al fútbol profesional después de un periodo de ostracismo y depresión que mantiene inquieta a la masa social castellana. Son demasiados años sin éxitos en los que El Plantío se ha acostumbrado a la decepción. Pero los blanquinegros confían en reverdecer laureles de la mano del presidente más joven del panorama futbolístico nacional, Franco Caselli. Su salto a la presidencia de la entidad de la ribera del Arlanzón ha suscitado el interés de muchos y es que dirigirá al Burgos CF con solo 24 años (tomó el cargo el pasado lunes con 23 años y 364 días, justo un día antes de su cumpleaños).
Su nombramiento como máximo mandatario no sorprende, ya que es el hijo mayor del accionista mayoritario del club, un Antonio Caselli que se ha propuesto «poner a este Burgos CF de pie», como señaló el la pasada Junta General de Accionistas. Desde el principio su primogénito fue el elegido para guiar su inversión.
El joven argentino ha cambiado de cargo tras la salida de Jesús Martínez, aunque su rol sigue siendo el mismo. «Desde que vine siempre fui la persona que tuvo la máxima responsabilidad. Lo seguiré siendo y tal vez tendré que asumir un rol más protocolario, pero en la gestión seguiré con la misma labor que he llevado hasta ahora», indica.RIVER PLATE. El nuevo mandamás burgalesista es un declarado hincha del River Plate, club al que se conoce con el apodo de ‘El Millonario’, mismo sobrenombre que se utiliza para sus seguidores. Su padre se ha presentado en tres ocasiones a la presidencia del club argentino, aunque sin éxito. «Una de las veces estuvo cerca», cometa un Franco Caselli que confiesa que presidir el River Plate es «un sueño» que ha tenido «desde pequeño. «Pero será en un futuro muy lejano, ya que primero le toca a mi padre», declara con una sonrisa.
Cuenta con un Master FIFA tanto en derecho deportivo como en gestión deportiva y los despachos futbolísticos le llamaron la atención desde muy pronto. Lo achaca a la «herencia».«Mi padre estuvo 8 años como miembro del Consejo de Administración de River Plate, a lo que hay que añadir esas tres candidaturas a la presidencia.En todas ellas estuve cerca de él y se aprende mucho trabajando en un club tan grande», explica.
Afirma que se puede amar a dos y en su corazón en estos momentos hay sitio para el Burgos CF y para ‘El Millonario’. «Mi cabeza está puesta aquí», asegura, aunque reconoce que son «dos amores compartidos». «Haremos un amistoso de pretemporada en algún momento y si llega ese día estaré un tiempo en cada grada», responde entre risas.FÚTBOL Y MÁS FÚTBOL. El balompié ha sido siempre imprescindible en casa de los Caselli, que organizaban sus vacaciones en función de donde jugara el conjunto preferido. «Era nuestra prioridad y planificábamos los calendarios anuales pensando en los partidos de River», confiesa Franco Caselli.
De niño, su objetivo era convertirse en futbolista profesional para jugar en el Monumental, aunque a los 15 años varió su meta dentro del fútbol. «Me senté con mi padre y hablamos de que tenía que tomar una decisión de seguir jugando o estudiar. Me centré en los estudios también por decisión propia, ya que uno tiene que saber hasta dónde puede llegar. Lo deje en algo recreativo. Seguí jugando con los amigos y luego en el equipo universitario», expone.
Vive el fútbol con pasión y el domingo tuvo que abandonar el palco de El Plantío porque no podía seguir viendo el duelo ante el Unionistas en el que el Burgos CF perdió por 0-3 y mostró su peor cara.Asegura que lo que más le va a costar como presidente es «no poder celebrar los goles».Destaca que vive cada partido «de forma muy intensa» y es de los que le come poco y no duerme cada día que hay encuentro liguero.«Siempre seré un aficionado aunque ahora me toque dirigir un club», contesta.PRECOCIDAD. Llegar muy joven a ciertos cargos es algo habitual para él. En Argentina ya protagonizó un hito similar. Con 16 años se convirtió en el presidente de la agrupación (lo que en España se llamaría peña) de jóvenes más grande del club. La legislación del fútbol argentino permite que los dirigentes de colectivos con más de 1.500 afiliados puedan formar parte del Consejo de Administración, en este caso de River Plate. «Esa posición me habilitaba a formar parte del consejo, pero no pude entrar al ser menor de edad», manifiesta el dirigente blanquinegro.CERCA DEL AFICIONADO. Desde su llegada a Burgos, los Caselli dejaron muy claro el eje sobre el que giraría su idea de club: «La ilusión de la gente es el centro del proyecto». Su teoría es que los dirigentes, los jugadores los técnicos... van y vienen pero son los «aficionados los que siempre están». Pese a que el Burgos CF sea una sociedad anónima deportiva tiene muy claro que los dueños son los seguidores. «Por eso tienen que participar, hay que escucharles... Ellos piensan con el corazón y el corazón a veces es el que tiene la razón», argumenta un Franco Caselli al que habitualmente se le puede ver departiendo con algunos de los hinchas blanquinegros que se acercan a los entrenamientos o acuden a los partidos.