en el 2020
Daniel Albero, el primer diabético en correr el Dakar
Albero ha manifestado que lo más importante de su participación en esta competición es "normalizar" y "dar visibilidad" a la diabetes
Daniel Albero, el primer diabético en correr el Rally Dakar, anima a todos los pacientes que padecen esta enfermedad a no frenarse ante cualquier reto o actividad que se propongan, ni siquiera ante "la carrera más dura del mundo", y afirma que lo más importante de su participación en esta competición es "normalizar" y "dar visibilidad" a la diabetes.
Así, con su proyecto, según expresa en declaraciones a Europa Press durante su participación en Arabia Saudí, pretende "abrir puertas", ya que, a día de hoy sigue existiendo "mucha discriminación laboral con los pacientes diabéticos". "A través de los kilómetros que hacemos en la moto, estamos aportando un gran valor a la sociedad", ha añadido.Así, debido a su patología, comenta que, para poder participar, tuvo que demostrar a los organizadores que podía correr "con toda seguridad". Es por ello que, desde su primera participación en el evento el pasado año, celebrado en Perú, Albero lleva consigo un doble 'camelback' en la espalda, uno con agua, y otro con un preparado a base de dextrosa.
🔥HEMOS HECHO HISTORIA🔥
Junto a mi equipo, hemos tomado la decisión de retirarme del Rally Dakar 2019.Tras la etapa del día7 empezaron los problemas con Azucarilla, además, partí de Valencia con un buen resfriado, haciendo que las pruebas se me hicieran todavía más cuesta arriba
— Daniel Albero (@DiabeticoDakar)
PREOCUPÓ A SUS SEGUIDORES
"En función de cómo tengo la glucemia en cada momento, voy bebiendo del agua o del preparado", ha explicado en declaraciones a Europa Press. Además, especifica que sabe de cuál ha de beber porque en en su moto, a la que ha llamado 'Azucarilla', lleva instalado un medidor de glucosa continuo. "En función de los niveles que hay en cada momento, tomo la decisión más adecuada rápidamente", ha añadido.En este aspecto, ha expresado que, como novedad, este año han incorporado una bomba de insulina, "muy pequeña, muy fácil de llevar encima" y que le permite tener un control más exhaustivo de la enfermedad y asegurar una mayor garantía en situaciones de riesgo. Así, la bomba hace posible que Albero pueda elegir la cantidad de glucemia basal que necesita dependiendo del riesgo deportivo que va a tomar en cada momento."Cuanta más acción deportiva, menos basal es necesaria", ha aclarado. De hecho, la madrugada del miércoles al jueves de la primera semana de competición, el piloto preocupó a sus seguidores cuando se quedó en medio del desierto durante tres horas debido a problemas mecánicos. En esta situación, la bomba le permitió controlar la diabetes. "Al no quedarme comida, por seguridad, me bajé la basal", ha afirmado a Europa Press.
Albero ha manifestado que todo comenzó con un "sueño de infancia", pues desde pequeño seguía "el mundo del motor y del Dakar". No obstante, declara que se veía incapaz de cumplir su ilusión debido a la enfermedad, ya que, en aquellos años, "no había nadie con diabetes a quien seguir". "Ni siquiera conocía a una persona con diabetes, y menos que hiciese cosas especiales", ha apostillado.Tras comenzar a practicar este deporte hace muchos años y, sobre todo, tras su primera participación el pasado año, donde consiguió alcanzar la cuarta etapa, Albero comenta que reparó en "la cantidad de gente a la que motivaban, animando a hacer lo que a cada uno le gusta y a conseguir metas y sueños".
Hay una diferencia con el resto de pilotos ,Yo llevo un medidor de glucosa que me indica cómo tengo la glucemia. Controlo mi glucemia posprandrial, muy importante para el control general de mi glucemia, Ya sabéis: Que los picos posprandiales no pongan freno a tus metas.
— Daniel Albero (@DiabeticoDakar)
Por ello, más allá de cumplir el objetivo de completar el Rally Dakar 2020, Albero pretende ser un ejemplo para estudiar la diabetes en situaciones deportivas extremas. Además, los fondos recaudados en este proyecto serán destinados a actividades relacionadas con la enfermedad, con el fin de facilitar la integración de los niños con diabetes, así como el desarrollo de su autonomía fuera del ámbito familiar.