FÚTBOL
El Burgos CF resucita en Calahorra
El cuadro blanquinegro se da un festín en La Plantilla / Aprovechó su superioridad numérica para sentenciar la contienda en el tramo final / Raúl Sánchez lideró la goleada
CD Calahorra 0 – Burgos CF 3Ya tocaba. El Burgos CF se llevó una inmensa alegría a la boca. La necesitaba como agua de mayo para aliviar la depresión en la que se encontraba inmerso. Hizo morder el polvo al Calahorra en La Planilla en un encuentro en el que logró espantar de un plumazo buena parte de los fantasmas que le mantenían atenazado desde el arranque del curso. Dio una lección de pegada, liderado por un renacido Raúl Sánchez. Y no concedió ningún regalo en la retaguardia a su oponente.
Este es el camino a seguir para remontar el vuelo y salvar la temporada con la máxima dignidad. Todavía sin demasiado fútbol en sus botas, el cuadro de Salmerón se aferra a la disciplina táctica y a la generosidad en el despliegue físico para sacar la cabeza de la zona peligrosa de la tabla.
El Burgos CF se adelantó en el marcador en su primera aproximación al área riojana. Máxima eficacia. Ymató la contienda aprovechando la superioridad numérica sobre el terreno de juego.
La llegada de nuevos efectivos permitió a Salmerón presentar un dibujo más ofensivo del habitual. Apostó en esta ocasión por un sistema 4-2-3-1 en un terreno de juego que los riojanos han convertido en un auténtico fortín. Con futbolistas de buen pie como Borja Sánchez, Miki Muñoz y el recién llegado Cerrajería al frente del timón. Y con Juanma como hombre más adelantado.
Demasiado acostumbrado a ir a remolque en el marcador, el Burgos CF cambió esta vez el guion. El primer tanto llegó en el minuto 13. Y tuvo por segunda jornada consecutiva a Raúl Sánchez como gran protagonista. El madrileño, que ha incrementado exponencialmente su rendimiento en cuanto ha visto adelantada su posición sobre el terreno de juego, recogió un pase atrás de Juanma. Cargó su pierna zurda y se sacó un disparo seco y cruzado que se coló junto a la base del poste.
Como ya ocurriera el pasado fin de semana el Burgos CF cedió metros tras el gol. Y los anfitriones dieron un paso adelante de inmediato. Los riojanos acumularon más efectivos por delante del esférico y volcaron por momentos el encuentro en el terreno de juego de los castellanos.
Las ocasiones comenzaron a sucederse en la meta defendida por Pedro López. El encargado de desatar las hostilidades fue Cristian Fernández, quien puso a prueba al guardameta blanquinegro con un potente derechazo desde la frontal que el extremeño detuvo en dos tiempos. En la siguienta acción fue el ex jugador del Burgos CF Jorge Fernández quien encaró a su par en el vértice del área grande. Tras el recorte disparó duró al primer palo, donde el meta del cuadro de la ribera del Arlanzón tuvo que emplearse a fondo para despejar a córner.
Los anfitriones no bajaban el pistón y generaban peligro en las acciones a balón parado frente a los de Salmerón, a quienes no duraba nada el balón en su poder.
Sufrió durante un cuarto de hora el Burgos CF para contener las acometidas de su contrincante. Capeó el temporal sin daños de consideración antes de devolver la calma al encuentro y ganar algo de presencia en terreno contrario.
Como en una volea de Miki Muñoz desde la corona del área superada la media hora de juego. La defensa del Calahorra se mostraba dubitativa en los rechaces y en los balones divididos en la frontal. Una circunstancia que explotó el conjunto de El Plantío en varias ocasiones, como en una larga acción en el 38 en que dispuso de hasta tres oportunidades de disparo. Finalmente fue Juanma el que golpeó sobre portería, aunque un defensor interceptó su disparo.
Pese a disponer de una medular bien dotada para la construcción, el Burgos CF seguía abusando de los balones en largo sobre Juanma buscando la espalda de los defensores del Calahorra.
Tras el paso por los vestuarios los riojanos saltaron con el cuchillo entre los dientes. Desde el pitido inicial volcó el partido en el terreno de juego de un cuadro blanquinegro que no daba con la tecla para sacudirse la presión de su oponente.
El cuadro blanquinegro se replegaba con mucho orden, con todos sus atacantes empleándose a fondo en tareas defensivas.
Los de Salmerón tenían muchos problemas para frenar a su oponente. Y solo lograron estirarse un poco a balón parado. En una acción aislada Julio Rico recogió un balón suelto tras un rechace de la zaga local y su disparo con el interior se estrelló en la madera.
Parecía un espejismo, pues los blanquinegros apenas se asomaban a campo contrario. Al menos hasta que en el 60 Miki Muñoz montó una contra por el centro. Lanzó un balón perfecto sobre Juanma, que fue trabado en falta por Alberto Morgado cuando el ariete sevillano parecía haber perdido ya la oportunidad de llegar al esférico (que fue despejado por el guardameta). Aún así el colegiado no lo dudó un instante y mostró la roja al defensor, dejando al Burgos CF en superioridad numérica con media hora por delante. La falta, en la corona del área, la lanzó Lobato muy por encima del larguero.
Salmerón retrasó un poco la posición de Cerrajería para ayudar a los centrales en el inicio de la jugada. Y pronto movió el banquillo en busca de la sentencia dando entrada a Pisculichi en el puesto de un Alarcón que no tuvo el protagonismo de partidos anteriores.
Los blanquinegros se adueñaron de la posesión del esférico ante un rival al que la expulsión le cortó las alas. El técnico de los castellanos hizo debutar poco después a Pere Martínez en sustitución de Lobato,