Sin billete de vuelta en Europa

BURGOS

Este proyecto del San Pablo Burgos se construyó para vivir jornadas como la de hoy. Equipo, directiva y afición hubieran preferido llegar al último partido de la liguilla de la Champions League con el billete en el bolsillo. Sin embargo, ante esta situación solo queda disfrutar de un gran día de baloncesto.

El conjunto burgalés tiene el pase en la mano. Juega en casa, disfruta de un average favorable de seis puntos y podría beneficiarse de resultados de terceros en caso de derrota. Sin embargo, la visita del Rasta Vechta promete emociones fuertes en otro día histórico en el Coliseum -18,30 horas-.

Los alemanes apurarán sus opciones en un duelo directo entre los dos conjuntos implicados en busca de la última plaza en octavos de final que ofrece el Grupo B. Se presenta una tarde intensa en la que los azules -hoy de morado- pueden finalizar la fase regular segundos o quedar eliminados en función de las combinaciones.

«Es el último partido de la fase de y con la clasificación abierta. No nos planteamos otra cosa que no sea la victoria», señala el entrenador del combinado castellano, un Joan Peñarroya que acepta las condiciones del desenlace. «Tenemos más opciones nosotros, pero si el Vechta nos gana por siete puntos y el Bandirma gana su partido se clasifican ellos. Con todo, no estamos para hacer números», zanja, con una idea en la cabeza. «Solo nos preparamos para ganar el encuentro de mañana -por hoy-», indica.

El Rasta Vechta se presenta como un rival incómodo, muy parecido al que recibió al San Pablo en la primera vuelta. En aquella ocasión los naranjas se apoyaron en la inspiración del debutante Davis, quien es duda para este encuentro por una lesión de tobillo. «Es un equipo que tiene definido el protagonismo de los jugadores, sus minutos y las posesiones gastadas. Le gusta jugar transiciones rápidas y es peligroso en el 1x1», analiza.

Precisamente, la defensa de esas situaciones es uno de los aspectos a mejorar por un San Pablo que se las apaña para solventar los problemas. «Hay días mejores y peores», zanja Peñarroya. «No me preocupa que un rival sea el MVP si el trabajo es bueno. Hemos hecho partidos contra jugadores que han anotado mucho y nosotros hemos ganado el encuentro, como el mencionado de Davis en Vechta», recuerda antes de reconocer que es «básico» mantener la «solidez» en el uno contra uno.

Los azules necesitan la victoria y, de paso, esperan mejorar las prestaciones después de los malos partidos jugados en liga frente al Tenerife y el Betis. «Llevamos treinta y pico partidos oficiales y sabemos de qué va la competición, pero necesitamos cambiar la dinámica de resultados y ganar», asegura el técnico, quien subraya que no hace falta buscar motivaciones. «Lo que hay en juego es lo suficientemente importante como para no despistarnos y no pensar en lo que hicimos bien o mal en las últimas semanas. Estamos centrados en ganar», apunta.

La empresa es complicada, pero resulta más fácil con la ayuda del Coliseum. «El equipo ha tenido momentos buenos, momentos malos y ha fallado en alguna situación. Los que no han fallado han sido nuestros aficionados y mañana -por hoy- nos jugamos el pase a octavos de final de una competición europea. No es el mejor horario, pero espero que la gente ayude a los chicos a hacer un buen partido», concluye.