FÚTBOL / Copa del Rey
El Mirandés no quiere despertar
El cuadro rojillo inicia el asalto a las semifinales frente a una Real Sociedad que asume el papel de favorita (Anoeta, 21,00 horas) / Iraola: «Ojalá tengamos partido»
BURGOS
El Mirandés vive un sueño y no quiere despertar. Por eso, echará el resto en las semifinales de Copa del Rey que le enfrentan a partir de esta noche a una Real Sociedad que asume su condición de favorito por potencial, por jugar en categoría superior y por competir esta noche delante de su gente.
Anoeta (21,00 horas) pondrá a prueba a un Mirandés que, por primera vez en el torneo, se medirá a un conjunto de la máxima categoría a doble partido. Sin embargo, los rojillos conocen la fórmula para dar la sorpresa y serán fieles al estilo que les dio el triunfo ante Celta, Sevilla y Villarreal. «Hay que aprovechar todas las estadísticas a favor. Ojalá tengamos partido», señala Andoni Iraola en rueda de prensa.
El técnico del cuadro de Anduva se multiplica para descargar de responsabilidad a su equipo y, a la vez, para rebajar la euforia. El guipuzcoano avisa del potencial de una Real Sociedad que, además, atraviesa un gran momento. «Todo el mundo es consciente de la dificultad. Estamos obligados a dar el nivel más alto que podamos y ver dónde nos lleva», señala. «De momento nos ha traído a una semifinal Copa», recuerda.
El Mirandés se exige «asustar en algún momento» a su poderoso rival para obligarle a «pensar». Iraola, quien prefería jugar la ida en casa, reconoce que en Anduva «sería más sencillo», pero no variará su idea. «La intención es la misma», zanja.
Eso sí, el combinado donostiarra tendrá mucho que decir en el choque. «Teniendo en cuenta el nivel del otro equipo a veces te ves obligado a jugar a lo que quiere, aunque el escenario no sea el deseado. Quitando Barcelona y Madrid es el que más posesión tiene y eso hará que estemos mucho tiempo cerca de nuestra portería. Nos obligará a defender bien», explica.
Toda la responsabilidad es para el cuadro txuri-urdin e Iraola no permitirá que los suyos se agobien. «Somos los que menos presión tiene y no debemos cargarnos. Es de los pocos factores a favor que tenemos y debemos dar normalidad al partido», explica. «Hay que ser conscientes de la dificultad, pero hacer nuestro plan y aplicar lo que nos ha traído hasta aquí», insiste.
El entrenador del cuadro ferroviario no quiere que los suyos se «agarroten» ni cambien «lo que son». Por eso, buscará el gol sin perder «el equilibrio» ante una Real Sociedad que llevará el peso. «Ellos tienen alternativas, tanto juego posicional como en las transiciones. Es difícil tapar todo y en casa es muy efectiva», comenta.
Por delante, 180 minutos de emoción. «Aunque quede algo definida, la eliminatoria es a ida y vuelta y los dos equipos jugaremos con eso», apunta.
El Mirandés tendrá que volver a realizar ajustes por los problemas físicos que arrastran algunos jugadores, como un Franquesa que tendrá «complicado» ayudar a sus compañeros. Sí estará el millar el de aficionados desplazados. «Verles haciendo cola es gasolina es para nosotros y se lo agradecemos. Nos darán es energía», asegura.