FÚTBOL
El Burgos CF se suelta la melena
El cuadro blanquinegro tira de pegada para enviar a la lona al Tudelano / Encadena su cuarta victoria consecutiva, un hito que no conseguía desde la temporada 2006-07
BURGOS CF 3
CD TUDELANO 0
Burgos CF: Pedro López; Pere (Andrés, 80’), Undabarrena, Córdoba, Lobato; Borja Sánchez (Pisculichi, 77’), Cerrajería, Miki Muñoz, Alarcón; Juanma y Toché (Raúl Sánchez, 71’).
CD Tudelano: Pagola, Delgado, Diego Royo, Lalaguna, Álex Sánchez (Adrián Socorro, 71’), Néstor (Obi, 60’), David Soto, Zamorano, Calderón (Picho, 66’), Diego Suárez y Ángel López.Árbitro: Saiz Pérez, asistido por Jiménez Alario y Crespo Puente (Comité Cántabro). Amonestaciones a Pere (36’) y Miki Muñoz (55’) en el Burgos y a Zamoano (26’) y Pagola (82’) en el Tudelano.
Goles: 1-0 (minuto 22). Juanma. 2-0 (minuto 66). Cerrajería. 3-0 (minuto 83). Pisculichi, de penalti.
El Burgos CF se ha acostumbrado a ganar. Y se resiste a renunciar al sueño de un futuro prometedor. Firmó ayer su cuarta victoria consecutiva (un póker que no conseguía desde la campaña 2006-07) y se deja arrastrar por un grito que prende con fuerza en la garganta de la cada vez más nutrida afición blanquinegra: ‘Sí se puede’.
El negro horizonte que vislumbraba la entidad al final de la primera vuelta se ha convertido en un cielo completamente despejado que invita a dejar volar la imaginación. Lo que parecía una auténtica quimera hace apenas unas semanas, es ahora una difícil empresa en la que el renacido proyecto castellano se dejará la vida para finalizar la temporada con una sonrisa.
Sin alardes, pero con la pegada de un equipo aspirante a cotas mayores, el Burgos CF envió a la lona al farolillo rojo de la tabla. La escuadra de Salmerón dejó patente su instinto asesino en los últimos metros, aunque por momentos perdió la solvencia de jornadas pasadas en la retaguardia.
De hecho, el Tudelano pisó el área blanquinegra con relativa asiduidad -sobre todo en la primera mitad-, aunque sin la puntería de los anfitriones. Un mal que le lleva persiguiendo desde el arranque del curso y que le ha relegado a una posición más que complicada en la general.
Este nuevo Burgos no es un equipo que apabulle a sus contrincantes a través de la posesión. Ni necesita jugar en campo rival demasiado tiempo. Como un encantador de serpientes invita a su contrincantes a salir de la cueva y desprotegerse. Y cuando tiene la pieza a tiro dispara con la puntería de un experimentado francotirador.
Un par de cambios introdujo Salmerón en su once inicial, los de Toché y Pere Martínez. El técnico almeriense optó por no reservar a ninguno de sus efectivos clave que estaban apercibidos de sanción.
Y su equipo pasó por apuros en los compases iniciales de la contienda a manos de un digno cuadro navarro que saltó con valentía al terreno de juego. Aunque tenía la pólvora mojada. El Tudelano pudo adelantarse en el marcador en el minuto 3, cuando una imprecisión de la zaga blanquinegra -Córdoba no llegó a cortar un balón frontal que superó a la zaga- permitió a Álex Sánchez plantarse solo frente a Pedro López. El disparo cruzado del atacante fue repelido con los pies por el guardameta del cuadro castellano.
Esta acción hizo despertar de su letargo al Burgos CF, que metió más intensidad a su juego para evitar otro susto. Y de inmediato se tradujo en aproximaciones al área navarra protagonizadas por un incombustible Juanma y por Alarcón.
Ya en el 12 pudieron golpear los blanquinegros al colista en una rápida transición por la izquierda. Lobato ganó la línea de fondo y puso un centro tenso al punto de penalti, donde apareció con potencia Toché. El ariete estiró la pierna para contactar con el esférico con la puntera. Pero el cuero se estrelló en el larguero.
Tras el aviso llegó el 1-0 en el ecuador del primer acto. Juanma fue el encargado de abrir la lata de la defensa de los navarros. Miki Muñoz, omnipresente en el inicio de las acciones ofensivas de los blanquinegros, filtró un balón en largo para Toché. El ariete murciano tenía todas las papeletas en su mano para sacar algo positivo de una acción con el balón botando y en posición inmejorable para fusilar a Pagola. Pero el ariete no anduvo fino en la definición. Sí que fue capaz de liberar el esférico hacia atrás, donde lo recogió el menudo atacante sevillano, que acomodó su cuerpo a la perfección para conectar un sutil disparo de rosca con el interior que superó al meta del Tudelano junto al poste.
No sentó demasiado bien el tanto al Burgos CF, que perdió el control de la situación en los minutos siguientes ante el empuje de un rival herido de muerte. Los ribereños volcaron por momentos la contienda en el terreno de juego de los de Salmerón, generando varias acciones peligrosas en la meta de un entonado Pedro López.
Ángel López no encontró los tres palos en un disparo desde la frontal a la salida de un saque de esquina mal despejado por la zaga local. Yacto seguido fue Álex Sánchez quien cabeceó en el primer palo un buen servicio de Calderón. Entre el cancerbero extremeño y el poste evitaron el empate. El posterior rechace el ex blanquinegro Diego Suárez no acertó con los tres palos.
El envite se había convertido por momentos en un correcalles. El Tudelano presionaba bien arriba, pero Cerrajería asumía el peso de las operaciones para superar la primera barrera de su necesitado adversario. Y en cuanto el balón llegada a la zona de tres cuartos la calidad de los blanquinegros hacía mucho daño al entramado defensivo visitante.
El Burgos CF no las tenía todas consigo. Ynecesitaba hacer el segundo para sofocar la insurrección de su necesitado contrincante. Lo pudo conseguir Toché en el primer minuto de la reanudación, cuando empalmó de primeras un pase atrás de Alarcón. Su bien dirigido disparo fue repelido a saque de esquina por Pagola.
Y sin solución de continuidad el Burgos CF se lanzó a sentenciar el duelo. Algo que evitó el defensor Zamorano, salvando bajo palos lo que parecía un gol cantado. Pere Martínez, que se había sumado al ataque por su carril, demostró su calidad en campo rival. Cedió un buen balón al corazón del área sobre la llegada de Juanma, cuyo disparo fue interceptado por el zaguero del Tudelano.
Acto seguido Miki Muñoz vio la quinta amarilla en una acción perfectamente evitable (a la salida de un córner) y que le impedirá actuar contra el filial de Osasuna el próximo sábado.
Pero el Burgos CF tenía ya el encuentro donde más le convenía. Y no estaba dispuesto a soltar la presa. Aunque sin demasiada continuidad en sus acciones, los blanquinegros tiraron de pegada para matar la contienda. Corría el minuto 66 de cuando Cerrajería escribió un nuevo capítulo en su idilio con el gol desde que se volvió a enfundar la elástica blanquinegra. Recogió un balón suelto a unos 25 metro del arco y empalmó una soberbia volea que se alojó en el fondo de las mallas de la meta de Pagola.
Y cuando el partido agonizaba Pisculichi, que acababa de saltar al terreno de juego, puso la rúbrica al envite desde los 11 metros. El talentoso jugador argentino ejecutó con maestría una pena máxima cometida por Pagola sobre Juanma. El cancerbero trabó en falta al ariete local, que ya había logrado sacar antes un disparo que no encontró portería al recibir un centro al espacio de Miki Muñoz.