PÁDEL
El Play Pádel cumple diez años
El club, asentado en la elite regional, aporta su granito de arena al crecimiento de este deporte con la formación de jugadores y de monitores
BURGOS
Son momentos complicados, pero siempre hay margen para esbozar una sonrisa. Que se lo digan al Play Pádel, entidad que celebra su décimo aniversario en pleno confinamiento. A buen seguro, directiva, técnicos y jugadores habrían conmemorado esta fecha tan especial haciendo lo que más les gusta. Sin embargo, no queda otra que adaptarse a la situación y saborear lo conseguido hasta ahora.
Diez años dan para mucho y el balance es más que positivo. «Competimos al máximo nivel regional, organizamos eventos y formamos tanto a jugadores como a monitores. Nos ha ido muy bien», valora Nano Tobar.
El vicepresidente y fundador del club destaca el rendimiento ofrecido por un proyecto que nació gracias al entusiasmo de «un grupo de amigos». «Hace diez años se competía por parejas y no había clubes federados. Santiago Iglesias, el presidente, tenía la tienda Play Pádel y decidimos ir un paso más allá porque pensamos que era una buena idea crear un club específico», recuerda. Este movimiento estructuró la práctica de un deporte emergente y la joven entidad se subió a un tren en marcha. «Justo entonces se creó la Liga Autonómica de Pádel (LAP) y todo fue rodado», explica.
Desde entonces, el conjunto burgalés es uno de los decanos del torneo. «Somos, junto al CDO de Valladolid, los únicos que siempre hemos competido en Primera», subraya Tobar. La mejor clasificación de los locales fue el segundo puesto regional y su presencia en las fases finales son habituales. No es poco, teniendo en cuenta el nivel del campeonato. «Aquí han pasado jugadores que son top-50 mundial y otros referentes de este deporte en España», aclara.
El Play Pádel sumó más de 100 practicantes en los mejores tiempos de una estructura deportiva en la que el equipo femenino también jugó en Primera y los juniors brillaron en su circuito. Mientras el club celebra haber evitado un año más el descenso, las esperanzas de futuro se centran en los jóvenes Asier y Amaya Arteta. La escuela desarrolla su actividad en las instalaciones de Burpádel y Be Up y este último acoge también los partidos federados de un club que quiere olvidar cuanto antes este importante revés del destino para centrarse en sus próximos retos.
En el horizonte está el anhelo de que Burgos se convierta en parada del World Pádel Tour de 2021 con motivo del VIII Centenario de la Catedral, ya sea en la modalidad open o challenger. El proyecto aún se encuentra en su fase inicial, pero el sueño sigue vivo y el Play Pádel forma parte de la comisión encargada de apurar esta posibilidad.