BALONCESTO / ACB
El San Pablo adapta su nueva rutina a la espera de ACB
El equipo azul seguirá las normas establecidas por el CSD / Se mantendrá alejado de las canchas en el inicio de la fase 0 aún pendiente de un protocolo específico para el baloncesto
BURGOS
El de hoy debería ser el principio del final para el primer equipo del San Pablo Burgos. Sin embargo, en este escenario de caos y confusión resulta imposible trabajar con la menor planificación y solo queda estar preparado para actuar de inmediato según la circunstancia del momento.
España entra en la fase 0 de la desescalada y ello, en principio, debía facilitar el reencuentro del conjunto azul con su añorado balón dentro de unos parámetros muy estrictos. Finalmente, ese pequeño gran paso deberá esperar, al menos, hasta que la ACB ajuste a las necesidades del baloncesto profesional el protocolo diseñado (y ya actualizado) por la administración pública a través del Consejo Superior de Deportes.
Hasta nueva orden o indicación específica, los jugadores azules seguirán una rutina de trabajo similar a la desarrollada durante las últimas siete semanas. Eso sí, con la posibilidad de realizar ejercicios de carrera y velocidad en un espacio adecuado. «Los jugadores podrían ir a El Plantío de uno en uno para completar su plan físico, pero sin nadie que les acompañara durante los ejercicios», explica Daniel Hernández.
El preparador físico del CB Miraflores ajusta al milímetro el plan de trabajo, obligado a modificar y adaptar cada apartado en función de las novedades que se producen. Un esfuerzo extra que, hasta el momento, no tiene mucha recompensa. «Llevo desde el 23 de abril haciendo diferentes planteamientos. A veces, los cambio dos veces en el mismo día porque es muy difícil hacerse una idea concreta con tanta incertidumbre. Necesitamos una hoja de ruta definida, saber -al menos- qué día empezará la competición», explica, resignado.
«El CSD ha marcado un protocolo general y estamos a la espera de lo que diga ACB. Mientras tanto, nosotros también hemos hecho nuestros preparativos en unas semanas que son un máster en improvisación y capacidad de reacción para actuar en función de lo que ocurra en cada momento. Siempre, con la premisa de no precipitarnos para garantizar la seguridad de todos», añade Hernández, sin saber a ciencia cierta cómo será el desarrollo de los acontecimientos. «Tenemos lista una actuación en la que se hará un control de salud exhaustivo a cada jugador, teniendo cuidado con su temperatura, con la saturación de oxígeno y el cuidado de los materiales que solo podrán utilizar de manera personal como el balón o las sillas», explica.
De momento, los jugadores del San Pablo ya han iniciado una nueva fase que introducirá nuevos ejercicios y elementos. «No podemos ir al gimnasio y hasta que llegue el protocolo definitivo nos ajustaremos a la obligación de entrenar al aire libre. La reincorporación y la carga será progresiva. Además, la posibilidad de trotar nos permitirá mejorar los estímulos, que serán sin ser los ideales para un jugador del baloncesto», lamenta. Aunque preparado para responder al momento a las próximas novedades, el San Pablo seguirá haciendo de la paciencia su mejor aliada.