CICLISMO
TVE, baza de la Diputación para sacar adelante la Vuelta
A la espera de recibir la autorización de Sanidad la organización de la ronda sigue cerrando los detalles de la 42ª edición / El IDJ se ahorraría el coste de producción de la señal
Más allá de que la presencia de público en las cunetas otorga a las diferentes pruebas un sello de identidad (y en ocasiones un halo de misticismo) el elemento fundamental que permite que año tras año las grandes pruebas del calendario mundial sobrevivan es la presencia de las cámaras de televisión.
Y la Vuelta a Burgos no es una excepción. Y más en una edición, la de 2020, que en el caso de celebrarse -así será si obtiene la autorización expresa del Ministerio de Sanidad, junto a un protocolo claro de actuación para minimizar riesgos para la salud- el calor de los aficionados en las salidas, llegadas y diferentes puntos de paso de las etapas se puede ver considerablemente reducido por motivos sanitarios (las competiciones profesionales de fútbol y baloncesto se reanudarán sin público en las gradas).
Pero todas las crisis ofrecen también oportunidades. Y la organización de la ronda morada quiere hacer de la necesidad virtud y aprovechar el viento de cola para relanzar la cita deportiva más atractiva del verano burgalés.
De hecho, lo que había supuesto para el IDJ un auténtico quebradero de cabeza edición tras edición, la búsqueda de plataforma para llevar los finales de etapa al gran público a través de la televisión, puede convertise en esta edición en un factor facilitador de la puesta en marcha de la carrera.
Tanto es así que habitualmente una parte considerable del presupuesto de la ronda morada tiene como finalidad hacer frente a los gastos derivados de la producción de la señal que posteriormente utilizan las diferentes televisiones con las que llega a un acuerdo la organización.
Pero este año, debido a su excepcional ubicación en el calendario de la UCI -sería la primera prueba por etapas de todo el calendario europeo después de casi cinco meses sin competición ciclista- ha generado una expectación inusual a nivel internacional.
Algo que se traducirá en la presencia de los equipos punteros de la categoría World Tour en las carreteras de la provincia. Se espera también a varios de los primeras espadas del pelotón internacional de cara a la preparación de las grandes citas de 2020. Y ello lleva aparejado una enorme expectación que cambiará las tornas. Y serán las televisiones, en principio TVE parte en posición de ventaja, quienes pujen por hacerse con los derechos de emisión.
Con lo que el IDJ podría verse liberado de una pesada carga y sería la TV quien sufragara los costes de producción. Con lo que podría utilizar esos fondos para otros menesteres o simplemente para reducir el gasto de la Diputación(el presupuesto ronda los 700.000 euros).
Del mismo modo, la organización de la Vuelta a Burgos intentará en los próximos días hacer valer su condición de ‘banco de pruebas’ de las nuevas reglas de funcionamiento mientras persista el riesgo de la pandemia del coronavirus para que la UCI se haga cargo de algunos de los gastos añadidos que tendrá la carrera en forma de los más que previsibles reconomientos médicos y pruebas serológicas a participantes y a todos los componentes de la caravana.