FÚTBOL / Tercera
Seat Arlanzón Motor y Real Burgos posponen su regreso
Ambos debían empezar a entrenar esta semana / Deportes les reubica en Pallafría, instalación que sigue a la espera de un protocolo
BURGOSEl Seat Arlanzón Motor y el Real Burgos se han visto obligados a posponer el inicio de sus respectivas pretemporadas mientras no reciban la autorización pertinente para ejercitarse. Ambos equipos tenían previsto iniciar de inmediato la actividad y deberán esperar, al menos, una semana más para recibir noticias.Blancos y rojipardillos compiten en San Amaro, pero la situación sanitaria actual provocará cambios en todos los aspectos organizativos. El Servicio de Deportes del Ayuntamiento de Burgos reubica a los dos conjuntos de manera provisional en Pallafría, pero este complejo deportivo no se ha adaptado a las exigencias sanitarias porque la Federación Regional aún no dispone del protocolo específico que debe elaborar la Junta de Castilla y León.«Mientras otros equipos ya están entrenando, nosotros no podemos hacer nada. Queremos volver, pero estamos parados», lamenta el presidente del Bupolsa, Carlos Cámara, quien asume que no tiene otra salida. «Somos unos mandados y tengo claro que no vamos a arriesgarnos a forzar y que luego salga un positivo», explica el mandatario del conjunto blanco.En el Real Burgos, por su parte, muestran su «preocupación». «No sé si estamos nerviosos o hartos», añade Juan Antonio Gallego. El presidente de la SAD rojipardilla considera que los clubes se encuentran actualmente sin margen de maniobra. «Creo que la Federación no ha hecho bien las cosas. Anuncian la fecha de inicio de la competición -18 de octubre- cuando aún no tenemos un protocolo sanitario ni sabemos cuándo y cómo se puede entrenar», señala.Gallego asegura que, en estas circunstancias, los equipos están «inquietos y molestos». «Todos queremos empezar, pero no hay unos parámetros que regulen con claridad la vuelta a la actividad», explica, para ir más allá. «Todo esto es producto de la irresponsabilidad de la Federación. Como organizador debe definir todos los aspectos relacionados con la competición», insiste, para mirar también al Ayuntamiento de Burgos por la «absoluta falta de información». «¿Alguien ha explicado cuál es, en este momento, la situación exacta de las instalaciones deportivas municipales? Esta cuestión debe resolverse con responsabilidad y con una información adecuada», concluye.Mientras tanto, la Delegación Burgalesa de Fútbol aguarda el ansiado protocolo para el deporte considerado no profesional. «Seguimos esperando a la Junta de Castilla y León. Todos estamos preocupados por lo que está pasando y estamos preparados para actuar en cuanto tengamos la documentación», explica el delegado provincial, Roberto González.La Tercera División de fútbol es una categoría compleja. Es de carácter nacional, pero las ligas regulares dependen de las Federaciones Autonómicas. Por eso, González defiende la importancia de diseñar un reglamento «unificado» para todos los campeonatos, sin olvidar otros torneos como la División de Honor Juvenil. «Ahí juegan equipos de Autonomías diferentes y debe haber un criterio uniforme», insiste.Mientras tanto, Pallafría no será una solución para Seat Arlanzón Motor y Real Burgos. «Tenemos previsto qué hacer para acondicionar la instalación y para adaptar los calendarios de competición en función de los escenarios que se planteen. Intentamos anticiparnos para actuar con rapidez, pero necesitamos los protocolos», insiste González, con la esperanza de tener novedades no más tarde del día 15 de septiembre.