Cerrar

BALONMANO / Plata

La mascarilla salta a la pista

El partido entre el UBU San Pablo Burgos y el Sarrià se desarrolló en unas condiciones excepcionales para cumplir con la normativa de la Junta de Castilla y León / “Cada Comunidad tiene sus normas y deberemos adaptarnos”, zanja Alberto Pinillos

Los jugadores del UBU San Pablo y del Sarrià jugaron su partido de liga con mascarillas. SANTI OTERO

Publicado por
DIEGO ALMENDRES

Creado:

Actualizado:

BURGOSA buen seguro, los jugadores del UBU San Pablo Burgos siguieron cerca las evoluciones del partido que enfrentó el pasado sábado al Ademar con el Sinfín. No, ese cruce de Asobal no tenía ningún interés clasificatorio para el conjunto rojinegro. Sin embargo, fue el primer compromiso oficial en el que los deportistas lucieron mascarilla para cumplir con la controvertida exigencia impuesta por la Junta de Castilla y León para los encuentros disputados bajo techo. Una situación que habría resultado increíble hace unos meses y que hoy condiciona el intento del deporte Regional de volver a la rutina.Jugadores, técnicos y árbitros del choque de División de Honor Plata entre el UBU San Pablo y el Sarrià se adaptaron como pudieron a la situación. Era imposible mantener las mascarillas bien colocadas por la simple acción del juego, como inevitable resultó que el efecto de la protección quedara minimizado de inmediato por el sudor y el contacto. “Ha sido difícil, sobre todo al principio”, reconoce Alberto Pinillos. “Calentar con la mascarilla era agobiante y cuando entras en calor la mojas”, explica.Además, cuando comienza el partido la mente se centra en la competición y fueron frecuentes las imágenes de los jugadores ‘desprotegidos’. “Cuando juegas no estas a ello y piensas en otras cosas. Ha sido extraño y raro”, comenta Pinillos, resignado. “Veo las fotos y digo: ‘Cómo se puede competir así’, pero no queda otra que acostumbrarse y acatarlo”, zanja el rojinegro, consciente de que la próxima semana el UBU San Pablo Burgos podrá jugar con normalidad en su visita a la cancha del Sant Martí Adrianenc. “Cada Comunidad tiene sus normas y deberemos adaptarnos”, apunta.