FÚTBOL / SEGUNDA DIVISIÓN B
«El campo del Covadonga condicionará el partido»
El técnico del Burgos CF, Julián Calero, no se fía de la condición de colista del cuadro ovetense / «Tenemos que ser inteligentes para adaptarnos bien las circunstancias»
Julián Calero es consciente de que la presente no es una temporada normal. Y que las circunstancias externas y las consecuencias de la pandemia del coronavirus van a condicionar de forma habitual el desarrollo del curso 2020-21, por lo que trabaja para que sus pupilos asuman como algo cotidiano los contratiempos derivados de la crisis sanitaria.
Pero considera que el aplazamiento del choque del pasado fin de semana no supondrá «un frenazo» a la progresión futbolística del Burgos CF. «Está claro que nos apetecía competir, que nos apetecía jugar. El equipo estaba muy mentalizado, pero no pudo ser. Las circunstancias no las elegimos nosotros. La pandemia está en la situación que está y tenemos que adaptarnos y no quejarnos. Cuando nos toque volver a jugar con el Langreo -el próximo sábado 12- lo haremos con las mismas ganas. No creo que la suspensión del choque haya influido en la progresión del equipo. Lo sigo viendo metido y comprometido».
Pese a su condición de colista, el técnico del conjunto de la ribera del Arlanzón no se fía de la aparente fragilidad del Covadonga. «Dos partidos no es todavía una referencia para saber si un equipo va a estar al final de temporada arriba o abajo. El Covadonga es un equipo que a pesar de ser recién ascendido mantiene una base muy grande de jugadores de años anteriores. Tiene un campo peculiar, especial, con unas medidas diferentes y de césped artificial. Domina su terreno y las circunstancias, por lo que no va a ser un rival ni mucho menos sencillo. Al contrario, nos va a poner muchas dificultades y vamos a tener que hacer muchas cosas bien. Sabiendo que tenemos que adaptarnos a los nuevos parámetros del césped y del rival. Es un bloque competitivo. El día del Real Oviedo B iba ganando en el minuto 70, aunque luego perdió. A veces el fútbol te da una larga cambiada».
Y reconoce que las dimensiones del terreno de juego de los ovetenses pueden condicionar en buena medida el desarrollo del choque. «En general, cuando se actúa en un campo pequeño y de hierba artificial, condiciona el fútbol de cualquier equipo, ya no solo el nuestro. Hay que ser inteligente para adaptarse a las circunstancias. Si eres mediocre lo único que sacas es quejas y dificultades. No es ese el camino. Hay que aceptar las condiciones de la competición. Y el Covadonga es un equipo que con todo merecimiento está en Segunda B. Y sea el que sea su campo tenemos que ir allí a competir y a respetar al rival. Tenemos que potenciar ciertas cosas para sacar el máximo rendimiento al espacio», sostiene.
Julián Calero incide también en la igualdad que existe entre la mayoría de equipos de Segunda B. «La categoría, no solo en este grupo, sino en todos, tiene una igualdad tremenda. Solo ha habido dos equipos, Navalcarnero y y Melilla, que han ganado los tres partidos disputados entre 102 clubes de Segunda B. La igualdad es absoluta. Cada partido es una verdadera batalla en una liga muy corta de 18 partidos en la primera fase. Y en nuestro grupo se ha demostrado que la igualdad es máxima. Tanto Lealtad como Sporting B fueron capaces de ganar el pasado fin de semana a equipos que supuestamente van a estar arriba».Leak se une al grupoEn otro orden de cosas, Ryan Leak se sumó ayer al trabajo grupal después de varias semanas de trabajo al margen de sus compañeros al recaer de las molestias que ya le persiguieron la pasada temporada.
«Es posible que en los próximos días pueda entrar ya en las convocatorias, seguramente la próxima semana», matiza Calero.
Por su parte, el también zaguero Aitor Córdoba sigue con su progresión, pero todavía no está disponible. «Aún le faltan unos 10 días para poder empezar a entrenar. Tiene todavía molestias».