BALONCESTO / ACB
Último reto de un histórico 2020
El Hereda San Pablo despide un año inolvidable intentando prolongar su racha victoriosa ante un necesitado Bilbao Basket (Coliseum, 21,15 horas) / Un triunfo permitiría a los azulones asegurarse casi definitivamente su presencia en la Copa
Sin apenas tiempo para saborear la prestigiosa victoria conquistada en la cancha del Joventut, el Hereda San Pablo se enfunda el mono de trabajo para disputar el último partido oficial de un año que pasará a la historia del club.
El combinado azulón despide 2020 en el Coliseum con un encuentro que puede significar un nuevo hito en la todavía corta pero plagada de éxitos trayectoria deportiva del club burgalés. Lo hace esta tarde-noche en el Coliseum recibiendo la visita del Retabet Bilbao Basket (21,15 horas).Y es que una victoria de la escuadra de Joan Peñarroya supondría la obtención, de forma prácticamente definitiva, de un billete para tomar parte en la Copa del Rey que se celebrará en Madrid. Sin duda otro paso adelante en el imparable crecimiento de la entidad desde que diera el salto a la Liga Endesa.
El Hereda San Pablo dispone de una inmejorable oportunidad para conseguirlo, pues enfrente le espera un rival que llega a Burgos con el agua al cuello y que ha mostrado una enorme fragilidad desde el arranque de la temporada.De hecho, Bilbao Basket afronta esta contienda con la imperiosa necesidad de retornar a la senda de la victoria para intentar sacar la cabeza de la zona peligrosa de la tabla clasificatoria (es antepenúltimo en la general con tan solo 3 triunfos en 15 partidos disputados).
Pero los azulones no están dispuestos a dejarse arrebatar una presa que ya tienen entre los dientes (si hoy suman su undécimo triunfo Andorra podría como mucho empatar con los burgaleses si es capaz de ganar los cuatro compromisos que tiene por delante para finalizar la primera vuelta). Para ello tratarán de mantener el nivel exhibido en un exigente mes de diciembre, conscientes de la trascendencia del envite que tienen entre manos.El técnico del cuadro azulón, Joan Peñarroya, fija su meta en la consecución del triunfo, más allá del premio añadido. «Tenemos la intención de despedir el año con una victoria. Y si esta viniera acompañada de la clasificación matemática para la Copa, pues bienvenida sea».
El catalán asegura que la principal dificultad» del choque de hoy es «encarar un partido 48 horas después de otro partido». Y destaca la complejidad de la contienda que hoy le enfrenta a los vizcaínos.«Bilbao es un equipo con necesidad de victorias, que ha cambiado su roster tanto por cuestiones físicas (lesiones) como por la necesidad de fichar jugadores que dieran un plus más de calidad para intentar salir de las posiciones peligrosas en las que ahora está. Y que está buscando su sitio. Consiguieron una gran victoria hace dos semanas en Fuenlabrada y el domingo no pudieron hacerlo ante un Unicaja muy acertado. Pero su necesidad y la calidad que tiene en muchos de sus jugadores, alguno de ellos bien conocidos en Burgos, le convierten en un rival peligroso. En esta liga no hay rival fácil. Si no estamos a nuestro nivel difícilmente vamos a conseguir nada bueno», matiza Peñarroya.