BALONCESTO / LEB Oro
Epi se estrena como visitante en El Plantío
El hoy técnico del Breogán buscará el triunfo en El Plantío, donde trabajó 15 temporadas
BURGOSDiego Epifanio vuelve a casa. Literalmente. No se trata de una simple expresión periodística para presentar el regreso a Burgos de una figura relevante. Epi pisará mañana domingo el parqué de El Plantío, allí donde forjó su brillante carrera profesional.El técnico local competirá por primera vez como visitante en su ciudad. Lo hará con el Breogán, sólido líder del Grupo A de la LEB Oro, y con el objetivo de superar a un Tizona UBU al alza.«Volver es especial. Trabajé 15 años en El Plantío y durante esa larga etapa iba al pabellón casi todos los días. Me acostumbré a aquella rutina y tantas temporadas dan para mucho. He vivido muchas cosas allí», explica. Por eso, «será raro no subir las escaleras que llevan a la oficina e ir al vestuario visitante».Epi reconoce su «ilusión» por reencontrarse «con la gente del baloncesto» burgalés, aunque la fiesta no será completa debido a que sólo podrán acceder al pabellón los abonados de la SAD azulona. «Es una lástima, aunque mi regreso es secundario. Es una pena porque en Burgos se vive mucho este deporte y los seguidores están involucrados con los proyectos», señala.Ha pasado mucho tiempo desde su último partido oficial en El Plantío. Fue el 4 de junio de 2017, en el segundo turno de la final por el ascenso a ACB frente al Palencia. Entonces, el técnico defendía los intereses de un San Pablo Burgos que en el mes de septiembre de aquel año conquistó la Copa de Castilla y León en el ensayo general previo a su estreno en la elite. «Fue una bonita forma de despedirme del polideportivo en competición», señala. Con todo, durante dos temporadas más aún disfrutó de la rutina de entrenamientos tras la obligatoria mudanza al Coliseum los días de partido.Las cosas han cambiado. Ahora Epi ha situado a su Breogán en la rampa de lanzamiento en busca del ascenso y ya ha asegurado su presencia en la final de la Copa Princesa, como ya hiciera también en 2017. «Estoy muy contento con el trabajo de los jugadores. Tenemos una plantilla corta, pero su compromiso es total y ofrece detalles muy positivos», celebra.Sea como fuere, el burgalés se sentirá aún más raro al medirse al UBU Tizona después de defender los intereses azules durante 11 años. Epi ya ha olvidado la contundente victoria lograda hace mes y medio en Lugo y señala que los burgaleses han dado un paso adelante en este tiempo. «Vienen de ganar al segundo y al tercero y muestran otra chispa», advierte. «Es un equipo capaz de meter muchos puntos y en los últimos dos partidos promedia un 50% de acierto en triples», añade.El técnico local tiene en cuenta que el cuadro de Lluís Riera está en una «dinámica positiva», ayudado por la «explosión» de jugadores a los que les costó encontrar su momento. En esta LEB Oro tan traicionera, los burgaleses aún pueden engancharse a la lucha por el ascenso con un balance muy interesante o pueden verse abocados a defender su plaza en la categoría con un récord delicado por el terreno cedido en la primera vuelta.«Queda mucha liga y aún pueden solucionar lo ocurrido en los duelos contra los rivales que pueden considerarse directos. Ello, unido a las importantes victorias logradas contra el segundo, el tercero y el cuarto les puede meter entre los cinco primeros», destaca.El burgalés recuerda que los locales solo están a un triunfo del quinto y con un partido pendiente frente al Cáceres que será vital. «Me alegra ver que el Tizona UBU va a más y les deseo toda la suerte después del domingo. Seguro que van a dar guerra», apunta.