FÚTBOL / SEGUNDA DIVISIÓN B
El Burgos CF se desmelena
El cuadro blanquinegro saca los colores al Oviedo B en una formidable primera mitad en la que dejó el partido visto para sentencia / Juanma lideró la goleada que lleva al equipo al liderato en solitario a la conclusión de la primera vuelta
BURGOS CF 4
REAL OVIEDO B 0
Burgos CF:
Barovero, Álvaro Rodríguez (Raúl Navarro, min. 57), Zabaco (Leak, min. 46), Elgezebal, Lobato, Undabarrena, Cerrajería, Miki Muñoz (Javi Gómez, min. 58), Saúl Berjón (Pisculichi, min. 58), Juanma (Iago, min. 74) y Claudio Medina.
Real Oviedo B:
Kane Sarr, Marotías (Avilés, min. 58), Pedro Inglés (Isaac, min. 68), Teles, Ton Ripoll (Ordóñez, min. 68), Steven, Ámez, Joselu (Mier, min. 58), Rober, Prada (Pacolí, min. 58) y Lorea.
Árbitro:
Munarriz Mateos (colegio vasco). Mostró cartulina amarilla a los locales Claudio Medina y Miki Muñoz.
Goles:
1-0, min. 10: Miki Muñoz; 2-0, min. 32: Juanma; 3-0, min. 42: Juanma y 4-0, min. 44: Michel Zabaco.
El Burgos CF hizo morder el polvo a un endeble Real Oviedo B y cierra la primera vuelta de competición encaramado a la primera posición de la general del Grupo 1B. El combinado blanquinegro se desmelenó en un Plantío que amaneció nevado y terminó convertido en una fiesta.
Estaba empeñado en jugar a pesar de los contratiempos meteorológicos. Y la apuesta les salió a la perfección. La escuadra de Julián Calero dio un puñetazo sobre la mesa, reivindicando su condición de equipo con aspiraciones a todo esta campaña, con una goleada inapelable frente a un filial carbayón completamente desdibujado.
Los castellanos completaron una formidable primera mitad, en la que se convirtieron en un torbellino que se llevó por delante a su contrincante y dejaron la contienda vista para sentencia. Juanma, a quien la afición pidió una y otra vez que se quede en el club, se erigió de nuevo en el líder de las operaciones ofensivas de los suyos junto a un incansable Claudio al que solo le faltó el gol para culminar su actuación.
Zabaco y Miki Muñoz completaron la exhibición de pegada, que pudo ser incluso mayor si el ariete leonés hubiera tenido un poco más de puntería en sus finalizaciones.
La baja de última hora por lesión de Guillermo obligó a Julián Calero a introducir alguna novedad en su once inicial, con Claudio en la punta de lanza, Miki Muñoz compartiendo la manija en la zona ancha con Undabarrena y Cerrajería actuando de volante por la derecha (y la sorpresa de la no presencia de Raúl Navarro en el equipo inicial).
Aunque con retraso sobre la hora programada, el generoso trabajo de unas cuantas decenas de voluntarios desde primera hora de la mañana permitió que el césped de El Plantío presentara un aspecto más que digno con respecto a su estado a primera hora de la mañana.
Tras unos compases de tanteo fueron los blanquinegros, que ayer volvieron a saltar al terreno de juego luciendo su segunda equipación, quienes comenzaron a pisar con asiduidad el área rival.
Cerrajería fue el encargado de desatar las hostilidades con una volea desde el interior del área grande en un balón rechazado. El disparo del centrocampista fue despejado a saque de esquina por Kane Sarr. El córner fue cabeceado de forma tímida por Elgezabal a las manos del meta del filial carbayón.
Tras el aviso llegó el 1-0 en el minuto 10 de la contienda. Cerrajería sirvió un perfecto balón en profundidad sobre la incorporación de Juanma. El habilidoso delantero sevillano dejó correr la pelota y se la acomodó a su pierna derecha para conectar un disparo raso y cruzado al primer palo. Allí lo rechazó Kane Sarr. Y Mumo, siguiendo la jugada por el centro, aprovechó el rechace para batir por bajo la meta del Real Oviedo B.
El Vetusta, que llegaba al choque con dos importantes bajas en sus filas, se veía incapaz de frenar a un Burgos que manejaba el encuentro a su antojo, manteniendo a su contrincante muy lejos de los dominios de Barovero.
En el ecuador del primer acto pudo abrir brecha en el marcador el cuadro castellano en una buena transición de todo su frente ofensivo. Claudio ganó la partida a su par por la izquierda y cedió al centro. Allí Cerrajería tiró de delicatessen para filtrar un pase de mucha clase sobre la incorporación de Álvaro Rodríguez. Pero el lateral, con tiempo para maniobrar, ni disparó ni acertó a sacar un buen centro atrás.
Los de Julián Calero se mostraban muy cómodos en el campo ante un Oviedo B que no le exigía demasiado, puesto que no daba con la tecla para encadenar dos pases seguidos y tenía problemas para frenar las acometidas locales.
De una de las contadas llegadas del Oviedo al área burgalesa nació una contra de libro de los blanquinegros que supuso el 2-0. Barovero cazó arriba un balón en el área. Estudió la situación y esperó que sus compañeros le ofrecieran alternativas. Echó el cuero al suelo y lo golpeó con precisión sobre la cabalgada de Saúl Berjón por la derecha. El asturiano, de primeras, sirvió el balón al centro sobre la llegada de Juanma, que por velocidad ganó la partida a un zaguero. Se fue escorando a la derecha y superó a Kane Sarr con un disparo con el interior ajustado a la base del poste.
Un contragolpe de tiralíneas en apenas tres toques que allanaba el camino hacia la victoria de los castellanos.
El Burgos CF tuvo la sentencia en el 41 en otra buena transición en velocidad. Lobato lanzó en profundidad sobre el mejor referente ofensivo del equipo, Juanma, que recortó a su par y fue trabado en el área. El colegiado decretó pena máxima.
Claudio Medina, ansioso por estrenarse como goleador, pidió la pelota y lanzó el penalit. Pero su disparo con la zurda, muy centrado, lo repelió el meta del Oviedo con los pies. Sin embargo, la escuadra burgalesa siguió a lo suyo. Y encontró la recompensa en la siguiente acción de ataque.
Álvaro Rodríguez arrancó la moto por su banda y llegó a la línea de fondo. Levantó la cabeza y puso el balón sobre la línea de gol, donde apareció Juanma para empujarlo al fondo de las mallas.
Y todavía tuvo tiempo el Burgos CF para dar la puntilla a su oponente en el tiempo añadido del primer acto. Zabaco hizo la cuarta diana al empujar a placer en boca de gol un balón peinado por Claudio desde el otro costado del área.
Con todo el pescado vendido, Calero movió el banquillo tras el descanso dando descanso a Zabaco. Lo que supuso la entrada en el campo de un Leak inédito hasta el momento.
Con otra cara salió el filial carbayón en el segundo acto. Pero la reacción llegaba demasiado tarde. El Vetusta tiró de orgullo y mejoró notablemente sus prestaciones con el balón en los pies. Y volcó el partido, de salida, sobre el campo de un confiando Burgos CF. Fue un espejismo porque los locales pudieron hacer el quinto en el 55.
Juanma robó un balón en la medular, avanzó por la derecha y puso el balón al otro lado, donde no llegó por centímetros al remate Claudio. Los mismos protagonistas generaron la siguiente llegada. En esta ocasión el chut del ariete leonés a la media vuelta se estrenó en la base del poste.
Y acto seguido fue Juanma quien obligó a Sarr a emplearse a fondo para evitar el tanto.
El técnico del Burgos optó por reservar a varios de los efectivos que acumulan más minutos en las piernas con un triple cambio al filo de la hora de juego.
De los pies de Juanma, a quien el público reclamaba que se quedara en el equipo y no se marchara en el mercado invernal, nacían siempre las mejores acciones de los locales. Y fue despedido con una gran ovación cuando abandonó el terreno de juego.
Hasta el minuto 80 no consiguió el Real Oviedo poner a prueba a Barovero con un remate duro de Ordóñez que el meta argentino despejó a saque de esquina.
Con los deberes hechos, los anfitriones se dejaron llevar en los compases finales, donde tan solo Claudio Medina seguía buscando con ahínco rematar la faena con un gol que nunca llegó pese a la fe con la que lo persiguió.