FÚTBOL / Segunda B
La nueva Primera RFEF nace rodeada de dudas
La Federación Española ya matiza que se tratará de una liga «no profesional» y los clubes aún desconocen los detalles que afectarán al desarrollo de la competición dentro y fuera del terreno de juego
La reestructuración del conocido como fútbol no profesional tiene en vilo a todos los clubes enrolados en Segunda B y Tercera División. La Federación Española no solo tiene que definir el regreso a la normalidad de las competiciones tras las ampliaciones provocadas el pasado verano por la pandemia. Sus responsables también deben concretar todos los aspectos que rodean a las ligas que compondrán el mapa futbolístico nacional a partir del próximo ejercicio.El Burgos CF respira aliviado tras pasar el corte que asegura su presencia en la denominada Primera RFEF. Esta categoría estará formada por los mejores 40 equipos de la campaña en curso con la promesa inicial de formar parte de una competición profesionalizada.Sin embargo, los meses pasan y no hay respuestas acerca de cómo será la nueva división, tanto dentro como fuera del terreno de juego. La falta de información desde Las Rozas ha generado un clima de incertidumbre aumentado con el último anuncio oficial. En él, los responsables ya matizan que la Primera RFEF será «la más importante de las categorías no profesionales» y emplazan «a lo largo de las próximas semanas» a un futuro encuentro para profundizar en el «diseño de la nueva competición» que verá la luz el próximo mes de agosto.El comunicado oficial se limita a señalar la existencia de una reunión del Comité Ejecutivo en las últimas horas, en la cual se trataron detalles «relacionados con la venta de futuros activos comerciales, la estrategia de comunicación del torneo, diversos aspectos contractuales o la valoración de propuestas en materia de los recintos deportivos».Todo, sin entrar en el menor detalle o en señalar los rasgos generales de una liga que será el trampolín para jugar en Segunda. Además, cabe recordar que la incipiente creación de esta Primera RFEF deja hoy en una situación deportiva y económica muy delicada a aquellos ambiciosos proyectos que no han superado el corte.El Burgos, como el resto de clasificados y aspirantes, se mantiene a la espera. Eso sí, con la esperanza de evitar este incierto proceso gracias al posible ascenso directo a la categoría de plata nacional al final de la temporada en curso.