El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda

Un empate para volver a sumar

El Mirandés iguala con el Tenerife en un partido sin ocasiones claras de gol

Martínez intenta escaparse por banda. LALIGA

Martínez intenta escaparse por banda. LALIGA

Burgos

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CD MIRANDÉS 0

TENERIFE 0

CD MIRANDÉS

:  Raúl Lizoain; Víctor Gómez, Vivian, Berrocal, Javi Jiménez; Javi Muñoz, Meseguer, Álex López (Genaro, min. 72), Pablo Martínez (Moha Ezzarfani, min. 79); Simón (Nais Djouahra, min. 46), Cristo (Mario Barco, min. 72).

CD TENERIFE:

Dani Hernández; Kakabadze, Sipcic, Carlos Ruiz, Pomares; Alberto, Aitor Sanz, Vada (Shashoua, min. 63), Nono (Shaq Moore, min. 83); Manu Apeh (Germán Valera, min. 77), Joselu (Fran Sol, min. 63).

ÁRBITRO:

Galech Apeztegía (colegio navarro).

TARJETAS AMARILLAS

:  Al local Genaro y a los visitantes Carlos Ruiz, Vada, Pomares, Shaq Moore y Germán. 

TARJETAS ROJAS:

Al técnico visitante, Ramis, en el minuto 45

GOLES

: No hubo. 

El Mirandés se pone al día en el calendario recuperado el aplazado ante el Tenerife con un punto que deja un sabor agridulce. El cuadro rojillo volvió a sumar, pero repitió las sensaciones mostradas el pasado domingo en Albacete. Fue un choque plano, plomizo, con muy poco peligro en las áreas y con un 0-0 que no pareció disgustar a ninguno.

El encuentro arrancó con muchas novedades, hasta diez caras nuevas respecto a los últimos onces ligueros del fin de semana. Pareció que esta renovada sangre le daba más coraje a los isleños, que presionaron muy arriba a los de José Alberto López. 

Se jugaba más en el territorio rojillo. Manu Apeh empalmó un balón que se perdió alto a los diez minutos, pero en ese momento un par de parones para atender a jugadores tocados frenaron el ritmo. Nono volvió a intentarlo pasado ya el cuarto de hora para el Tenerife, pero su chut lejano se fue fuera por poco.

El primer aviso local llegó en un córner muy cerrado que Dani Hernández sacó de puños con aprietos, pero los locales seguían muy imprecisos a la hora de generar juego en la zona ancha. 

Eso sí, el primer centro al área en jugada lo remató con la cabeza Meseguer, obligando a la parada del arquero isleño. Primeras señales de vida de los locales, si bien era el Tenerife el equipo que estaba más cómodo.

El ritmo se atascó con el paso de los minutos y las aproximaciones a portería era contadas. Rompió la dinámica Javi Jiménez a los 34 minutos con un zapatazo desviado tras una brillante acción personal de Cristo.

Y ya en el minuto 45, una falta colgada al área local acabó en choque entre Raúl Lizoain y Vivian, quedando el esférico muerto para que un jugador del Tenerife enviara a gol. El árbitro, sin embargo, señaló falta y con ese susto en el cuerpo se llegó al intermedio.

Se reanudó el encuentro con la novedad de Nais en el once rojillo, pero era el tedio lo que seguía imperando en la tarde de Anduva. Errores en la construcción, mucha lucha, escasa claridad en ambas escuadras con la pelota en sus pies en una batalla incómoda para todos los contendientes.

A la hora de encuentro, un lanzamiento de falta lejano para el Mirandés se tradujo en un zapatazo casi raso de Pablo Martínez que botó justo delante de Dani, pero el portero visitante atrapó con seguridad. Por parte canaria, el primer aviso no llegaría hasta el ecuador de la segunda mitad cuando una buena incursión por banda derecha del lateral Kakabadze la culminó sin puntería Fran Sol.

Los dos equipos querían pero ninguno de los dos pudo. Más cerca andaba de la fortuna el Tenerife, que no supo aprovechar un fallo defensivo a los 82 minutos. Los de José Alberto López apretaron un poco el acelerador en los compases finales con un disparo lejano de Genaro y un cabezazo de Mario Barco que sirvió para dar carpetazo al choque.

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