BALONCESTO / LEB Oro
El Tizona UBU se da una alegría
Los azulones dan la cara a pesar de su descenso y ofrecen un buen nivel para superar al Girona / El cuadro local tuvo acierto en el momento decisivo y jugó con mucha intensidad
Barro fuerza la acción en la pintura ante Faye. SANTI OTERO
TIZONA UBU 78
GIRONA 69
Tizona UBU:
Alonso (12), Martínez (12), Joseph (13), Nicholas (6) y Barro (13) -quinteto inicial- Revilla (-), Salinas (-), Reaves (9), Sow (3), Pomares (1) y Úriz (9).
Girona:
Sàbat (11), Busquets (11), Cosialls (-), Logan (2), Rozitis (12) -quinteto inicial- Moncaut (-), Jonnson (18), Faye (11), Schaftenaar (4).
Árbitros:
Bravo, Franquesa y Garvín.
Eliminados
: No hubo.
Descalificado
: Joseph (min. 38).
Parciales:
15-15; 34-35 (descanso); 58-52 y 78-69 (final).
El Tizona UBU se dio una alegría y mostró un alto nivel competitivo a pesar de que la temporada ya no ofrece alicientes clasificatorios consumado el descenso a Plata. El cuadro burgalés fue intenso, apretó en defensa y tuvo el acierto necesario en los momentos decisivos para meter al Girona en un lío.
El cuadro de Riera cumplió con el papel esperado por un equipo que no tiene nada que perder. Libre de toda presión, el conjunto azulón multiplica su peligro en las últimas jornadas del curso y planteó un partido a toda pastilla al que su rival se acopló sobre la marcha.
Ritmo, ritmo y más ritmo. De haber disfrutado del acierto esperado El Plantío habría disfrutado de un espectáculo total. Sin embargo, ni unos ni otros gozaron de la continuidad buscada en campo contrario.
Además, competir con la sexta marcha en cada acción conlleva el riesgo de caer en la precipitación y las pérdidas también frenaron la dinámica. El Girona, que sí jugó con toda la presión sobre sus hombros, tampoco anduvo certero incluso en situaciones cómodas cercanas al aro y las primeras ventajas fueron castellanas con el 9-4.
Eso sí, los visitantes cogieron la iniciativa cada vez que se tomaron un segundo para pensar. Los desajustes defensivos ayudaron a los rojos a ponerse por delante y, con el Tizona UBU atascado por sus bajos porcentajes desde el exterior, el bloque de Carles Marco cogió una pequeña distancia ya en el segundo cuarto.
El 17-22 parecía impulsar al favorito al triunfo. Sin embargo, en esta ocasión no llegó la tradicional desconexión de un conjunto burgalés que entonces contó con el protagonismo del canterano Revilla en cancha.
Los catalanes no dieron con la tecla para prolongar su racha y los intentos exteriores de los locales tuvieron premio por insistencia.
Los aciertos de Martínez, Úriz y Joseph asentaron de nuevo al conjunto de Lluís Riera con un 29-26 al que respondió Rozitis. El interior hizo daño en la pintura y guió al Girona para llegar al descanso con una pequeña ventaja (34-35).
El partido entró en una nueva dimensión en la segunda parte. La velocidad de las posesiones disminuyó y, con ambos equipos ya ajustados, el juego se desarrolló por los cauces habituales.
La igualdad fue total y la lucha de Barro bajo los aros se tradujo en una aportación interesante en el tiro libre (42-40) antes de que el Tizona UBU saliera vencedor del intercambio de golpes vivido desde la mitad del tercer cuarto.
Joseph tiró de acierto y calidad para anotar 8 puntos consecutivos que dieron la iniciativa a los de casa. El Girona mantuvo el tipo, pero cedió ante el nuevo empujón protagonizado por Martínez. Los azulones dieron con la tecla en ataque (58-52) y no se desesperaron tras el 0-6 del inicio del último periodo.
Sendos triples de Joseph y Úriz revitalizaron a un equipo que echó el resto en el desenlace. El nivel defensivo, la intensidad mostrada en la lucha por cada balón y el acierto necesario para marcar la diferencia elevaron a los locales ante un rival superado y ofuscado por sus bajos porcentajes exteriores (68-59).
Colapsada la pintura, dos acciones ofensivas de Nicholas llenas de pundonor sentenciaron el choque con el 73-61. Restaban 2:30 y ni siquiera el arreón individual de Sábat con 7 puntos seguidos puso en peligro una victoria simbólica pero necesaria.