Manzanedo aboga por mantener el convenio con el Burgos CF

El Burgos CF tiene mil y un frentes abiertos que resolver en las próximas semanas y una de las cuestiones prioritarias es impulsar de nuevo el convenio suscrito hace un año con el Burgos Promesas.Los incumplimientos de la familia Caselli también afectaron al club de Castañares, el cual se vio en una situación de «riesgo de desaparición» mediada la campaña. La ruptura con los gestores argentinos permitió dar un volantazo a tiempo en el mes de enero y la directiva confía en que la entrada del grupo Yucon en la SAD de El Plantío permita afianzar ahora un acuerdo que las dos partes consideran beneficioso.«Seguimos siendo filiales», recalca el presidente del Promesas, un José Luis Fernández Manzanedo esperanzado. «Quiero creer que habrá un cambio en el accionariado del Burgos CF», señala, para destacar la buena sintonía con Miguel Ángel Benavente y sus socios. «No tengo ningún tipo de problema en seguir con el convenio con los empresarios burgaleses», explica.Otra cosa es saber qué ocurrirá si Caselli sigue en la entidad blanquinegra. «Vemos muy difícil seguir con una persona que nos ha engañado y que nos ha puesto en una situación tan difícil», zanja.Los miembros de Yucon ya han iniciado los contactos con el Promesas y presenciaron el ascenso del filial a la nueva Segunda RFEF. Será la semana que viene cuando se retomen unos contactos decisivos para la suerte del proyecto. «Habrá una reunión y esperamos dar los primeros pasos porque el tiempo apremia», recuerda el exportero. «Hay que hacer muchas cosas en poco tiempo», insiste.Manzanedo, incluso, se abre a estudiar la situación de la demanda existente «si se llega a un acuerdo». El presidente de la entidad de formación recuerda que el Burgos Promesas «ha puesto una cantidad de dinero muy importante en un sitio en el que no le correspondía, además de asumir otros gastos». «El señor Caselli no ha cumplido absolutamente nada con el Burgos Promesas. Solo ha hecho un par de aportaciones de 65.000 euros para un total de 100.000 euros con las subvenciones, pero hablamos de casi 600.000 euros puestos por nosotros», subraya.La entidad de Castañares celebra su ascenso después de superar un año «tremendamente duro». «Lo hemos pasado muy mal», resume, para explicar las «situaciones difíciles de solventar» surgidas el último otoño. «Antonio Caselli nos puso en un brete y estuvimos a punto de desaparecer», insiste Manzanedo. «Nos condenó a unos pagos que no podíamos asumir», recalca. Una cantidad que superó los 400.000 euros para acondicionar los nuevos campos de la Ciudad Deportiva, además de «otras inversiones planteadas con una ayuda que nunca llegó». Todo ello, «más el coste del equipo de Tercera». «Estuvimos a punto de tirar la toalla», recuerda. Afortunadamente, «con mucho trabajo» y «gracias a la respuesta» de aquellas personas contactadas en ese momento el problema se recondujo. «Jugadores, cuerpo técnico y colaboradores han remado en la misma dirección», celebra un Burgos Promesas recompensado hoy con el ascenso.