Calero: «No somos inferiores a nadie»

El Burgos CF se siente fuerte antes de iniciar su gran desafío. No será sencillo conseguir el objetivo de la permanencia en Segunda, pero después de lo que ha costado regresar al fútbol profesional los blanquinegros ansían que el balón comience a rodar.«El equipo llega bastante bien», resume el técnico, Julián Calero. El cuadro de El Plantío tendrá a su disposición en el estreno a los 20 hombres que componen en este momento el plantel, a pesar de las dudas que arrastra Aitor Córdoba por un esguince de tobillo.El Sporting de Gijón es el rival a batir en la primera jornada de un curso histórico. El Burgos CF se mentaliza para «encarar esta nueva etapa» con la moral alta y con la «capacidad de estar a la altura de la categoría».Calero asegura que la entidad transmite «ilusión y responsabilidad». Se avecina una montaña rusa de sensaciones y el entrenador aboga por «estar tranquilos y seguros de lo que se hace».Atrás queda un periodo de pretemporada que se hace «un poco largo». «A todos nos gusta competir con fuego real», aclara el preparador, quien da por bueno el esfuerzo realizado en verano. «Ha habido pruebas. Elegimos rivales de nivel para medirnos y para ver cuáles eran tanto nuestros puntos fuertes como las debilidades a subsanar. Lo hemos conseguido», zanja.El análisis es positivo y ni siquiera la falta de gol altera el plan de Calero. «Podíamos haber jugado contra rivales de inferior categoría y haber ganado 7-0, 6-1 y 5-2. Entonces, no hubiéramos visto lo que queríamos comprobar de primera mano para anticiparnos a los problemas. El objetivo era preparar al equipo bien», aclara.El madrileño destaca que el vestuario está «comprometido y seguro» y subraya las opciones del Burgos «si compite bien» cada fin de semana. «No debemos sentirnos inferiores a nadie», apunta, para señalar también que el respeto se gana «poco a poco».Calero da importancia tanto a «cómo te comportas en el campo como fuera de él como institución». El técnico quiere que el club muestre una imagen «seria y creíble» y con el esfuerzo de todos «día a día» el objetivo se acercará. «Estos jugadores van a pelear para que su gente se sienta orgullosa, sabiendo nuestras limitaciones», explica.Para Calero, «el domingo llega lo bueno». De poco valdrá hablar de los ensayos ni hacer cábalas sobre qué pasará cuando lleguen los cuatro fichajes que necesita aún el proyecto en este tramo final del mercado.  «Tengo 20 jugadores a día de hoy y voy a muerte con ellos», zanja el preparador. «Si viene alguien más le haremos hueco en la familia, pero estos son los futbolistas a los que ahora debo sacar rendimiento y dar cariño. No pierdo un minuto en cosas que no dependen de mí porque el mercado es como es», apunta, centrado en que su equipo ofrezca la mejor versión posible y «dar continuidad» a la línea mostrada en el exitoso curso 20-21.