Félix Alonso trabaja para "controlar las emociones" de un San Pablo "tocado"

El Hereda San Pablo se encuentra en terreno ignoto y pronto comprobará cómo se maneja en las arenas movedizas tras el primer cese de un técnico en sus siete temporadas de historia. A la espera de que la dirección deportiva concrete en las próximas horas la llegada del nuevo entrenador, Félix Alonso y Fran Hernández guiarán la transición de un proyecto que vive una situación muy complicada.«El equipo está tocado anímicamente», reconoce un Alonso que dirigirá al equipo en el encuentro de Champions League frente al Oldenburg. La decepción no solo es fruto de la derrota contra Unicaja, ya que también pesan los cuatro tropiezos anteriores, «como es lógico».El leonés, mano derecha de Zan Tabak hasta la destitución del preparador croata, asume que el Hereda San Pablo Burgos debe reaccionar cuanto antes porque atraviesa un «muy mal momento de resultados y de juego». «No terminan de salir las cosas como nos gustaría», reconoce un Félix Alonso que, junto a Hernández, actuarán como psicólogos en una semana muy importante para las aspiraciones europeas del doble campeón de la BCL.«Fran y yo intentamos digerir este nuevo escenario para nosotros y para el equipo y sabemos la trascendencia de este primer partido contra el Oldenburg, que es fundamental», indica en declaraciones compartidas por el club al no haber convocado la rueda de prensa previa a este compromiso.Para los entrenadores interinos la prioridad es «controlar las emociones del equipo», algo que en este momento es «lo más importante más allá de los ajustes tácticos» que puedan introducir para superar al conjunto alemán.Alonso insiste en la necesidad de que el grupo esté «anímicamente bien» para alcanzar el objetivo en la cuarta jornada de la competición europea. Todo, «para que cuando lleguen los malos momentos, como sucede en cualquier partido, no pesen los resultados negativos de las últimas semanas».