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BALONCESTO / ACB

Hay algo de luz al final del largo túnel

El Hereda San Pablo, aún muy inconsistente y vulnerable, ofrece algunos signos de mejora en la cancha del Baskonia / Los burgaleses vuelven a precipitarse en el momento decisivo y el rival lo aprovechó para sentenciar / Debutó Eddie / Dalton se despide, a la espera de resolver la situación de Gamble y McGee

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Publicado por
DIEGO ALMENDRES

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BITCI BASKONIA  80

HEREDA SAN PABLO  69

Bitci Baskonia:

Baldwin (11), Sedekerskis (2), Granger (17), Enoch (8) y Giedraitis (4) -quinteto inicial- Peters (7), Fontecchio (10) y Costello (21).

Hereda San Pablo:

Renfroe (17), Benite (9), Dani Díez (11), Eddie (12) y Nnoko (12) -quinteto inicial- Nikolic (3), Queeley (-), Rabaseda (3), Salash (-), Kravic (-), Kullamae (-) y Marc García (2). 

Árbitros

: Pérez Pérez, Castillo y Mendoza.

Eliminados:

No hubo.

Parciales: 

20-23; 39-34 (descanso); 56-52 y 80-69 (final).

No le queda otra al Hereda San Pablo que quedarse con los impulsos positivos en su travesía por el desierto. Olmos encajó su tercera derrota seguida en el banquillo azul y los castellanos se aferran a los ciertos signos de mejoría mostrados. 

El equipo aún es inconsistente, vulnerable y temeroso en los momentos decisivos. Eso no lo perdona un rival como el Baskonia, capaz de sentenciar con total facilidad tras el 63-60. Otra derrota más en la tabla y con la esperanza de que el próximo partido sea diferente.

La visita al Buesa no era el mejor escenario para fijar la primera piedra de la reacción. O sí. Al fin y al cabo, el examen ante un conjunto de Euroliga calibraba tanto la evolución del equipo desde la llegada de Olmos como su estado emocional confirmada la eliminación europea.

Las cartas del Hereda San Pablo están boca arriba. Dalton se despidió del club fuera de una lista de convocados en la que tampoco figuraron Julian Gamble y Tyrus McGee. Además, el nuevo técnico apostó de salida por el debutante Eddie y el también recientemente incorporado Nnoko, con Dani Díez como alero.

A la espera de que llegue un base, por lo menos, el Hereda San Pablo subió el ritmo ofensivo con respecto a otros encuentros. El primer cuarto es el ejemplo a seguir de lo que pretende el conjunto azul, al que le cuesta un mundo ser consistente en ambos lados de la cancha.

Los burgaleses se activaron tras la canasta inicial de Enoh (2-7). Eddie acertó en su primer lanzamiento como burgalés y Renfroe recordó a sus versiones de antaño para poner chispa al ataque. Del resto se encargó el equilibrio de Nnoko y el acierto en el lanzamiento de tres puntos.

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— Hereda San Pablo Burgos (@SanPabloBurgos)

January 23, 2022

La tendencia era positiva y Dani Díez se subió a la ola para anotar dos nuevos triples consecutivos que significaron el 10-20 después de cuatro minutos de juego. El remozado Hereda San Pablo mostró signos de recuperación, pero aún es muy pronto para dar de alta al paciente.

La carga del rebote ofensivo y el control de los rechaces en aro propio ayudaron a los visitantes. Eso sí, con la entrada de la segunda unidad volvió ese baloncesto plomizo y sin ideas adornado con pérdidas.

Después de todo el trabajo, el Baskonia se metió en partido en un pestañeo con un parcial de 8-0. Y eso que los azulgranas no tuvieron el acierto exterior de su rival. 

Por mucho que Nikolic también acertara desde fuera (20-23), el conjunto de Spahija ya tenía el mando.  El parcial creció hasta el 16-3 y no tuvo otro remedio Paco Olmos que pedir tiempo muerto. Eddie, irregular en el tiro, se inventó otro triple para anotar la única canasta burgalesa en cinco minutos, pero lo cierto es que los visitantes estaban en partido con el 26-26.

Olmos se desesperó en la banda exigiendo orden a un equipo de nuevo alocado y sin la templanza para acabar sus sistemas ofensivos.

El carrusel de pérdidas no forzadas acabó por contagiar a un Baskonia que perdió su opción de despegue. Pasado el susto, Benite puso algo de cordura para situar el 32-34.

Toda ayuda era bienvenida porque la irregularidad de los azules volvió a impulsar a un Baskonia que aprovechó el regalo final de Nnoko para lograr su máxima ventaja hasta entonces (39-34).

La falta de puntería marcó el desarrollo del encuentro después del descanso y fue el Baskonia el que primero encontró el camino para lamento de un Hereda San Pablo una vez más contra las cuerdas.

Costello y Fontecchio impusieron su físico. Los alaveses jugaron cerca del aro, disfrutaron de segundas opciones y se fueron hasta el 44-36.

Los castellanos necesitaban soluciones de inmediato. Nnoko trabajó en la pintura, Benite volvió a aparecer y Renfroe comenzó a repartir juego. El parcial de 0-6 llegó como agua de mayo, si bien la cuarta personal del capitán y los problemas en defensa para asegurar el rebote impidieron la remontada.

Los triples de Renfroe y Dani Díez sirvieron para contener la hemorragia. Los de Olmos estaban ahí y con el 56-52 mantuvieron sus opciones de éxito a la espera de encontrar la estabilidad que requería la situación.

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January 23, 2022

Hay patrones y círculos viciosos que se repiten cada partido. Costello fue el factor decisivo y, mientras el interior anotó incluso sin querer, los burgaleses fallaron bandejas a un centímetro del aro.

Un triple del jugador azulgrana situó el 63-55. De nuevo tocó remar contra corriente y el esfuerzo de Renfroe y Benite sirvió para recortar hasta el 63-60 con cinco minutos por delante.

La situación era idéntica a la vivida en Europa frente al Darussafaka, como idéntico fue el final. El 5-0 de vuelta acabó con la resistencia de un Hereda San Pablo que frenó en seco. Obligado a lanzar en situaciones forzadas o mal seleccionadas, el ataque burgalés facilitó las cosas a un rival muy poderoso que tardó un suspiro en el alcanzar los 10 puntos de ventaja para zanjar la cuestión.

La mejoría quedó reducida a cenizas. Pasó otra jornada y otra oportunidad. Hay un atisbo de luz al final del largo túnel, pero ya no hay margen de ningún tipo.