El San Pablo inicia su agónica carrera por la permanencia

La cosa está así. O el Hereda San Pablo inicia desde hoy la remontada por la permanencia en ACB o pronto dará con sus huesos en la LEB Oro. No hay otra interpretación. No tiene vuelta de hoja. No hay más opción.Los azules tienen por delante 16 partidos para encauzar una temporada al principio incómoda, después frustrante y ahora agónica. Así lo demuestra la clasificación, donde el conjunto burgalés es colista a tres triunfos de los puestos de la permanencia.La parte buena es que el combinado de Paco Olmos tiene dos partidos menos disputados que la mayoría de sus rivales directos. Esta carrera contra el destino se presenta como una dura prueba, pero también suponen 16 oportunidades para evitar el descalabro después de tocar el cielo el pasado curso.Centrarse en el pasado reciente se hace pelota y divagar sobre las opciones a largo plazo produce vértigo. El Hereda San Pablo bastante tiene con sacar adelante el primer obstáculo, el partido que le enfrentará en la noche de hoy al Bilbao Basket -21,30 horas-.«Nos hubiera gustado volver de Egipto con más confianza, pero a partir de ahora tenemos finales únicas», recuerda Paco Olmos. El técnico recuerda que queda «mucho camino» y aboga afrontar «una a una» las dificultades «con presión y responsabilidad». «Somos nosotros los que hemos generado esta situación y somos nosotros los que debemos salir de ahí con el apoyo de la afición», zanja.El combinado castellano se refugia en el Colisuem, allí donde solo ha ganado un partido de liga esta campaña, para sacar adelante esta primera final por la salvación. «Hasta ahora todo son malos momentos y están ahí. Mayor motivación no podemos tener», apunta el valenciano. Y es que el conjunto burgalés, un manojo de dudas en este momento, deberá superar a un Bilbao Basket que llega a la cita pletórico después de encadenar siete triunfos en los últimos ocho compromisos. «Están en su mejor momento. Después de un mal inicio han formado un equipo que funciona como una gran orquesta», reconoce Olmos, quien subraya el «gran potencial ofensivo» de un conjunto vasco que «ha crecido mucho» en retaguardia.  «Vamos a jugar contra uno de los mejores equipos, pero lo que importa es que Burgos ofrezca su mejor versión», aclara.La Copa Intercontinental, baza a la que se aferraba el proyecto para recuperar la confianza y las buenas vibraciones, dejó un regusto amargo. No tanto por la derrota sufrida en la final frente al Flamengo porque los rivales también juegan. La mala sensación existe por cómo afrontó el equipo ese acontecimiento histórico y por los defectos crónicos que refleja cada vez que salta a la pista. «Excepto el día contra el Baskonia no entramos bien en los partidos. A ver si somos capaces de cambiarlo y entramos con seguridad e intensidad, más sueltos y menos ansiosos», señala.Sin tiempo para asimilar el disgusto y para preparar el trascendental partido de hoy, los burgaleses limpian sus cabezas para dar de una vez por todas con la tecla. «Obviamente lo ocurrido nos genera decepción, pero el reto único y por el que tenemos que morir en la pista es mantener a la ciudad de Burgos en la ACB, que es donde debe estar», insiste.El técnico tiene claras las premisas a cumplir para ofrecer el nivel esperado desde hace demasiado tiempo. «Debemos reagruparnos, saber dónde estamos y afrontar este partido como una final», insiste, sin «poner excusas» por el cansancio acumulado en Egipto.La situación es crítica y llega el momento de ponerlo todo al servicio del colectivo. El vestuario debe dar un paso adelante y, aunque Olmos recuerde que él es el «líder de esa gestión», es necesario «un esfuerzo personal». «Nuestra sensación antes de un partido no son las mismas que en el momento en el que llega algún minuto malo. Hay que bajar al barro, no mirar atrás ni buscar más soluciones que nuestro mejor baloncesto. Ahora el éxito es seguir en ACB y pasa por hacer nuestro mejor partido como equipo, con energía», apunta.Los azules contarán con todos sus efectivos en este encuentro. Será el estreno de Tarik Phillip en ACB. Mientras, Marc García también se encuentra en plenas condiciones superado su problema en la rodilla, aunque apenas tuvo protagonismo en la Copa Intercontinental.El Hereda San Pablo necesita la victoria para seguir vivo en ACB, un alegría que también serviría para quitarse peso. «Defensivamente vamos encontrando lo que queremos ser, pero cometemos errores en el rebote o en el uno contra uno», lamenta Olmos. «Después, el problema es que trabajamos un sistema que fluye durante la semana y cuando llegan los primeros errores se nos pierde el baloncesto. Con ello vienen la precipitación y los malos porcentajes», explica.