FÚTBOL / Segunda
El Burgos CF se exige más
El conjunto blanquinegro escapa de la relajación en este tramo final de curso / Juanma entrará en la convocatoria para el partido ante la Ponferradina -El Toralín, 21,00 horas / Elgezabal, baja por sanción
El objetivo se ha cumplido con creces, pero la temporada aún no ha terminado para un Burgos CF que se exige un último esfuerzo. Los blanquinegros escapan de la relajación y de la autocomplacencia, conscientes de la necesidad de mantener un alto nivel competitivo. «Si no lo hacemos pueden pasarnos por encima y eso sí nos hará daño», reconoce Julián Calero.El entrenador del cuadro castellano recuerda que en el fútbol «siempre hay cosas que jugarse». «Estamos defendiendo un escudo», recuerda. Además, la liga aún tiene que decidir muchas posiciones y los de El Plantío se enfrentarán esta noche «a un rival muy duro» como es la Ponferradina -El Toralín, 21,00 horas-. «Viene de tres victorias seguidas, con el punto de inflexión de Fuenlabrada. Allí remontó un 2-0 en los últimos minutos», apunta Calero.Los bercianos «están muy arriba en el aspecto anímico» en busca de un puesto en la fase de ascenso y el Burgos deberá igualar el listón. Los blanquinegros asumen que no deben olvidar su «seña de identidad», si bien el técnico se plantea rotaciones.«Es una posibilidad que siempre pasa por la cabeza, pero hay que tener cuidado», avisa. El madrileño es consciente de que una revolución en supone un riesgo. «Si funciona dirán que fuimos muy listos. Si no salen bien las cosas dirán que nos hemos abandonado», señala.Calero reconoce que maneja la posibilidad de «premiar» a algunos jugadores, pero subraya que en el fútbol profesional no hay margen para regalos. «No vamos a hacer daño a nuestro club ni a pegarnos tiros al pie», avisa.Sea como fuere, la ausencia por sanción de un Unai Elgezabal que completa su segundo ciclo de amonestaciones provocará cambios en el centro del campo.Además, el Burgos CF contará en la convocatoria con la presencia de Juanma después de que el goleador se perdiera el último partido lastrado por la fiebre. Calero decidirá si apuesta por el andaluz de salida o si este deberá esperar su turno en el banquillo, ya que aún arrastra las consecuencias del proceso superado. «Veremos hasta dónde le llegan las fuerzas», explica Calero.No será sencillo rascar un resultado positivo en El Toralín. El técnico burgalés destaca que la Ponferradina ha permanecido 34 jornadas en puestos de play off, «una barbaridad para un equipo humilde». «Es cierto que tuvo una mala racha que le ha bajado un poco, pero ha mostrado regularidad y es un equipo completo», advierte, para insistir en su discurso ambicioso.«Vamos a intentar hacer un buen partido. Tenemos una responsabilidad y un escudo que defender todos los días. No vamos a renunciar a que la gente se sienta orgullosa de nosotros y daremos todo lo que tenemos», zanja.