CICLISMO
La Vuelta a Burgos regresa a Clunia tres años después
La Ciudad Romana es una de las referencias clásicas de la ronda morada en la última década por su explosivo final
Álex Aranburu se impone con claridad en la meta de Clunia, en 2019. SANTI OTERO
La Vuelta a Burgos recupera una de sus llegadas más tradicionales y explosivas de la última década. La meta situada en la Ciudad Romana de Clunia centrará el protagonismo de la cuarta etapa de la cita, a celebrar el 5 de agosto.La jornada partirá de Torresandino y la organización de la prueba ha diseñado un recorrido completamente llano de 169 kilómetros que pondrá en valor «la riqueza vitivinícola de la Ribera del Duero y uno de los patrimonios arqueológicos más importantes que atesora la provincia».El pelotón transcurrirá por Olmedillo de Roa, Anguix, Quintanamanvirgo, Boada de Roa, Pedrosa de Duero, Valcavado de Roa, Mambrilla de Castejón, Roa, La Horra, Sotillo de la Ribera, Gumiel de Mercado, La Aguilera, Quintana del Pidio, Gumiel de Izán, Villanueva de Gumiel, Quemada, Zazuar, San Juan del Monte, Vadocondes, Santa Cruz de la Salceda, Fuentelcésped y Fuentespina para entrar en las calles de Aranda de Duero a 63 kilómetros de meta.La última parte de esta cuarta etapa, que se decidirá en un final técnico que ‘pica’ un poco hacia arriba, también pasará por Sinovas y Baños de Valdearados.La carrera transitará también por Caleruega, cuna de Santo Domingo de Guzmán, Hontoria de Valdearados, Peñaranda de Duero, Arandilla, Coruña del Conde y Peñalba de Castro antes de acceder al recintoEsta será la novena ocasión en la que la Vuelta a Burgos decida un final de etapa en la Ciudad Romana de Clunia después de las que se celebraron en los años 2000, 2011, 2012, 2013, 2015, 2017, 2018 y la última en 2019. Entonces se impuso Álex Aramburu (Caja Rural).