Borja González cumple su sueño de la mano del Burgos CF

Borja González es el último ejemplo de un jugador de Primera RFEF (o de Segunda B anteriormente) que se hace un hueco en Segunda División. El Burgos apuesta por un jugador muy deseado y que, incluso, ya tanteó mediada la temporada 2019-2020.«En mi primer mercado de fichajes, cuando él estaba en Las Rozas, ya intentamos firmarlo», recuerda el director deportivo de la entidad castellana, Miguel Pérez ‘Michu’. «Al final llegó Pere Martínez en los últimos días de mercado», añade el ejecutivo.Por fin, el asturiano cuenta con el jugador, quien llega para ocupar el importante hueco dejado por Álvaro Rodríguez en el lateral derecho. «Es un chico del que tenemos muy buenos informes y llevamos detrás de él muchísimo tiempo», insiste Michu.De hecho, Borja González firma con los locales en propiedad para las dos próximas temporadas en una operación que satisface a los responsables deportivos de la entidad. «Estamos muy contentos de que esté aquí», zanja.Por su parte, el trampolín que le ofrece el Burgos CF permite a Borja González «cumplir el sueño de jugar en el fútbol profesional». «Gracias al club por darme esta oportunidad», indica el jugador. «Qué mejor lugar que el Burgos para cumplir ese sueño», explica.El defensa sabe dónde viene y qué se espera de él. No en vano, los objetivos del equipo «son claros» y todo esfuerzo tiene como razón de ser la búsqueda de la permanencia. «Trabajamos desde el primer día para lograrlo», señala un Borja González que destaca la «línea» marcada por el entrenador y el «gran grupo» que ha encontrado en El Plantío. «Lo conseguiremos, seguro», comenta.El lateral transmite «ilusión y ganas» y quiere plasmar esa energía en el terreno de juego. «Daré todo lo que pueda para ayudar al equipo en cada momento. Soy uno más para sumar dentro y fuera del campo», apunta, para insistir en esta idea.«Lo daré todo por este club», resume, para prometer «pelea en cada balón» y destacar su versatilidad para adaptarse «a varias posiciones».Borja González reconoce que el salto al fútbol profesional «es el más difícil». Sin embargo, «se ha demostrado que en Primera RFEF hay gente muy capacitada para hacerlo». «No hay tanta diferencia», confiesa, ya con la mente centrada en alcanzar la permanencia con el Burgos CF. «Cuanto antes lo consigamos, más tranquilos estaremos todos», asume.