Julián Calero, entrenador del Burgos CF: «Tenemos que volver a nuestro ADN»

Como timonel del barco llamado Burgos CF, Julián Calero quiere evitar a toda costa virada que está tomando uno de los remeros más importantes de la tripulación: la grada. Tras la división creada en la grada con el reparto de entradas para el encuentro del centenario, después de una pobre venta, el técnico trata de calmar las aguas y apelar a la unión y «el ADN» para llegar a buen puerto en el último partido del año, que los medirá, el domingo a las 19.00 horas, a la SD Huesca en El Plantío.El Burgos llega a la cita tras jugar, o mejor dicho, comparecer en el amisto del centenario ante el Atheltic Club, aunque según Calero, los suyos están preparados gracias a una buena gestión. «Estamos preparados mentalmente y físicamente, también. Aunque este partido entre semana no nos favorecía, creo que hemos gestionado bien los minutos. Lo que hemos intentado es que el partido del jueves fuera un entrenamiento con público». La empresa no es sencilla, pero «los chicos están con mucha ilusión, ganas y fuerza para un partido que es muy importante» asegura. Apelando al su esencia, el madrileño quiere reencontrarse con la grada y hace un llamamiento masivo. «Es el último partido de la primera vuelta y tenemos que volver a nuestro ADN original. Necesitamos a nuestra gente y volver a fusionarnos. Necesitamos un Plantío lleno y que volvamos a nuestro ADN, que es hacer de El Plantío nuestro fortín. Es importantísimo recuperarlo».Y hace una petición especial. «Necesitamos que lleguen lo antes posible al estadio. Creo que nos merecemos todos despedir el año de verdad». Para evitar esa fiesta, la SD Huesca quiere aprovechar la dinámica negativa de resultados que acompaña a los pupilos de Calero. Aunque lejos del Alcoraz, sus números son muy negativos: un triunfo y tres empates en diez jornadas. Un bajo rendimiento que el técnico blanquinegro explica. «Es uno de los equipos que cuando bajó tuvo un paracaídas financiero. Ahora ya no lo tiene y se ha hecho más humano». Sin embargo, advierte que tienen una de las plantillas más potentes de la liga y un entrenador con una idea de juego muy clara: el Cuco Ziganda. «Tienen un grupo de jugadores muy bueno, de dos jugadores por puesto de nivel alto. Con el Cuco, tienen una forma de jugar muy clara, en muchas cosas nos asemejamos. Es un equipo muy serio, que hace los partidos muy difíciles y tiene capacidad para contraatacar. Tienen un nivel muy alto».   A pesar de ello, Calero se mira a sí mismo, reconociendo que «las claves están más en nuestro comportamiento», que en el rival. Mantener la valentía adquirida en las últimas fechas y «retomar la fortaleza del Burgos en El Plantío» de las primeras jornadas será una de ellas. Aunque para el míster lo importante es que «el equipo está creciendo». «Antes hacíamos muchas cosas, pero evidentemente tienes que ir evolucionando. Desde donde estábamos, teníamos que tener la suficiente confianza como para dominar más registros de ataque, que ha sido siempre nuestro caballo de batalla: qué hacíamos después de robar el balón. Todos esos registros que estamos haciendo, los tenemos que convertir en resultados». Y añade, «el equipo va encontrando el equilibrio que nos va a hacer ser muy fuertes en todas las situaciones que nos ponen los rivales». A las bajas confirmadas de los lesionados de larga duración, se suman las dudas de Elgezabal, que salvo sorpresa participará en el encuentro, y Juan Hernández, incógnita hasta última hora.